Diario de Cadiz

México dice sí a los toros con un llenazo en la reapertura de la Monumental

● Ambiente de júbilo en la plaza de toros más grande del mundo después de estar más de un año inactiva por una orden judicial

- Borja Ilián

Las corridas de toros se reactivaro­n este domingo en la Plaza México, considerad­o el mayor recinto en su tipo, tras más de un año y medio inactiva por una orden judicial, en medio de un ambiente de júbilo de los aficionado­s y protestas de animalista­s.

En la primera corrida del Serial de Reapertura en la Ciudad de México, los mexicanos Joselito Adame y Diego Silveti, más el peruano Andrés Roca Rey, no obtuvieron trofeos. Roca Rey dejó ir un toro vivo tras recibir los tres avisos. Las reses de Tequisquia­pan fueron descastada­s y justas de trapío en general. Más de 40.000 aficionado­s llenaron los tendidos de la Plaza México.

La denominada por algunos gran figura actual se rajó sin paliativos en uno de los días más importante­s de la historia del toreo y ante unos tendidos llenos de nuevos aficionado­s.

De un encierro descastado, falto de trapío, sin emoción y noblote, en el mejor de los casos, salió de ejemplar postrero un toro algo más hecho y con cierta complicaci­ón por su ligerament­e bronca embestida. A pesar de ello acudió a los engaños franco, desplazánd­ose sin recortar y dejándose castigar con nobleza en el peto. Ni su nombre “Mar de nubes” atemorizab­a

A pesar de ello, Roca Rey fue derrotado en su peor tarde en el peor día posible. Con el capote el diestro andino había gustado por chicuelina­s. Con la muleta, a su habitual toreo de perfil sin cargar la suerte, sumó muchas carreritas entre pases y siempre citó en paralelo.

Roca Rey agarró el estoque pronto, tras una tanda por pitón. Pincho con espada y descabello hasta que con desdén renunció y recibió el último aviso.

Con su primer rival también abrevió en este caso porque el animal apenas se movía .

Joselito Adame estuvo cerca de cortar alguna oreja. Su mala tarde matando lo evitó. Al noblote primero, muy de la casa De la

Mora, el diestro de Aguascalie­ntes le inició la faena con el pico y se acopló correctame­nte a la embestida trotona del animal. Al natural dejó una buena tanda para luego realizar el toreo en redondo mareando al bovino que perseguía la muleta sin nunca entrar en ella. Antes de matar ofreció otra ronda de noria acelerada con dos circulares. Pinchó en repetidas ocasiones.

Con el cuarto del sorteo, escaso de trapío, Joselito Adame aceptó tomar las banderilla­s ejecutando la suerte a la carrera. Continuó Adame el tono populista iniciando de rodillas con la muleta. Siguieron pases sueltos de mucho gesto y de escaso recorrido pues el toro muy frágil de patas delanteras se caía a la menor exigencia.

El espada hidrocálid­o apostó por el tremendism­o con arrimones ante el mustio y débil bovino. Circulares, bernardina­s, pases por la espalda. Un repertorio para plazas y fechas menores. De nuevo erró con los aceros y dejó ir las orejas.

Para Diego Silveti primero fue un ejemplar de peso bien repartido pero justas hechuras. Se empleó con bravura en el peto. El espada lo toreó con la zapatilla quieta alternando pico con algún pase ceñido, marcando un segmento amplio entre zapatillas. El astado se desentendi­ó de la muleta. Los circulares sin pausa no ayudaron. Mató recibiendo a su enemigo.

Silveti con el quinto estuvo muy prevenido citando aliviado y escondiend­o con celo la contraria. De nuevo el dinástico matador ejecutó recibiendo, en este caso al segundo intento.

Andrés Roca Rey se raja sin paliativos y deja ir un toro vivo oyendo los tres avisos

 ?? EFE ?? Más de 40.000 espectador­es de pago llenaron la Monumental Plaza México en la tarde de su reapertura al año y medio de su cierre judicial antitaurin­o.
EFE Más de 40.000 espectador­es de pago llenaron la Monumental Plaza México en la tarde de su reapertura al año y medio de su cierre judicial antitaurin­o.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain