Todos los martes dedicados a las personas sin hogar
La batida por la ciudad para atender a las personas sin hogar cada martes la tienen organizada los marianistas y la cofradía en base a la experiencia adquirida, semana tras semana, desde hace ya cinco años. En este sentido, explica el hermano mayor que a primera hora del martes él mismo encarga el pan “enfrente de San Felipe Neri” y los marianistas compran el embutido para los bocadillos. “Y en la casa de hermandad ya hay zumos o magdalenas”, cuenta Garrido.
En la tarde del martes, se va a un supermercado a comprar los yogures que también se reparten, mientras otros voluntarios preparan el caldo y el café que igualmente serán servidos a las personas atendidas en la calle.
Durante la tarde del día de la campaña, pues, se dividen dos grupos, con la casa de hermandad del Perdón como cuartel general. El primer equipo arranca a primera hora elaborando las comidas y preparando los lotes que se reparte a cada persona; “y luego sobre las siete llega el segundo equipo, el que sale a la calle, que recoge las bolsas y se marcha mientras el primer equipo se queda en la cofradía recogiendo y limpiando”. En esa preparación de las comidas, es importante tener en cuenta las diferentes consideraciones o particularidades que se puedan presentar luego en la calle. Por ejemplo, “a los musulmanes no se les pone embutido en el pan, sino que se le hace el bocadillo de atún”, respetando así estas dos entidades católicas (cofradía y marianistas) la práctica religiosa y el respeto al Corán de esos ciudadanos.
Además, también se tienen en cuenta a la hora de comprar las posibles intolerancias que puedan padecer algunos de los atendidos; de ahí que cada semana se adquieran una serie de yogures o parte de la leche sin lactosa.