Comparsa. El paseíto. Cádiz

LETRA Y MÚSICA. Francisco Javier Díaz Quintana. DIRECCIÓN. Juan José Perea Jiménez. EL TIPO. Paco el Relojero. LAS COPLAS. Memoria y compromiso. Vidas que se perdieron por culpa de una infausta Guerra Civil. Un adiós a Cádiz de Paco el Relojero antes de morir fusilado. La comparsa de Fran Quintana ofrece un notable pase en su segunda actuación gracias a sus letras y una idea que queda muy redonda en su popurrí. Todo esto envuelto en un clasicismo que se echa en falta. Dos letras rotundas en los pasodobles, ambos críticos, pero por rumbos muy diferentes. Con un tipo gaditano, no puede faltar una crítica a la situación de la ciudad. Lo hacen con un enfoque original al hablar de la especulación del suelo. En “Tierra Santa” –referencia a ‘Los millonarios’–, por lo que el suelo es escaso, defienden que es un derecho de los ciudadanos. Le caen palos a “una inmobiliaria sevillana que construye para los millonarios” y que después ofrece “migajas para la vivienda social” y las administraciones que gestionan solares que “deben servir al pueblo y no a las comisiones”. Por ello, rematan diciéndole a “los políticos indecentes” que tengan cuidado “por donde pisas”. Muy potente el mensaje de la segunda letra, que parte de la sentencia de un hombre que dice que “una zorra” lo ha dejado en calle. Una frase machista que esconde a un hombre que nunca realizó las tareas del hogar ni cuidó a sus hijos, por lo que lo único que ha perdido ha sido “su comodidad”. No están malotes los cuplés. Un poco por debajo el primero a un ligue con una fan de Martínez Ares, por lo que ‘La milagrosa’ acaba entrando en ‘La oveja negra’. Más resultón el segundo a los pocos cambios que Bruno García ha hecho en la ciudad, por lo que ya lo han visto buscando grifa como Kichi.