Los que salieron perdiendo.

LETRA Y MÚSICA. Carlos Pérez Pérez. DIRECCIÓN. Emilio López Vázquez. EL TIPO. Aquiles y la Caballa de Troya. LAS COPLAS. Con

Santoña en el Falla, un alcalde jerezano y un Cristo de la Palma sin maniguetas, es normal que la Caballa de Troya quiera invadir Cádiz para recuperar su identidad. Con una idea muy gaditana, la chirigota de Carlos Pérez deja ciertas dudas con las letras de estreno, sobre todo en los pasodobles, en donde sufren un poco más las ideas en su desarrollo. En esta ocasión, sí se puede escuchar la presentación al hacerla desde fuera de la Caballa de Troya, lo que le da en este pase más empaque al tipo, en el que 12 gaditanos pretenden recuperar lo que nos robó el turismo. En los pasodobles, destaca más el soniquete de la música. Sin embargo, las dos coplas se muestran enrevesadas, por lo que terminan de lucir. En la primera, no convence demasiado el inicio al utilizar como recurso la procesión pirata que salió del Palacio de Congresos para arremeter contra el obispo de Cádiz. Un paso que era “sencillito, sin tesoros ni riquezas”, frente a un Obispado con “un obispo avispado” que “desahucia sin compasión” y “amasa fortunas”. Por ello, rematan diciéndole que “solo te importa el dinero”. Más extraña es la segunda letra al comparar España con una caballa, ya que las dos se desangran. Con unas agallas que son las de los currantes, una cabeza que “nos chupan” y unas aletas que son “las alas para irse a volar donde buscarse un futuro”, sentencian que “sus entrañas están podridas”. Irregulares los cuplés, en el que el primero sirve para preparar el segundo, algo mejor. Así, cuentan lo que Leonor no puede hacer y lo que Froilán hace, por lo que una quiere cogerle el sable a un marinero y el otro desea darle un porrazo a la prima. ¡A por ellos!