Acerinox para sus máquinas ante la huelga indefinida que arranca hoy
● Los 1.800 trabajadores de la factoría de acero inoxidable de Palmones están llamados a secundar los paros frente a la falta de acuerdo con la empresa sobre el convenio colectivo
Acerinox comenzó ayer a parar las máquinas de su fábrica de Palmones (Los Barrios), donde unos 1.800 trabajadores están llamados a secundar la huelga indefinida prevista a partir de la entrada del turno de las seis de la mañana de este lunes. El paro ha sido convocado por la falta de acuerdo para sacar adelante un nuevo convenio después de que, durante meses, la empresa y el comité no hayan encontrado un consenso sobre las subidas salariales o las primas.
En concreto, el comité demanda una subida del 3% anual con revisión del IPC real cada año hasta 2027, mientras que la empresa ha ofrecido un 1,75 % de subida para los próximos tres ejercicios sin revisión al IPC y con una mejora de 0,5 % por cada 35 millones de beneficios.
Tampoco ha sido posible alcanzar acuerdo en lo referente a las primas de producción. El comité de empresa pide algo más de 650 euros (al menos 550) y Acerinox propone 360 euros para 2024, y una cantidad ligeramente superior a los 400 euros para los dos años siguientes.
Otro punto importante de desacuerdo tiene que ver con la flexibilidad horaria. Con la idea de aumentar la productividad, la empresa propone enviar a casa al trabajador durante el tiempo que la máquina no esté operativa, lo que implica, señalan los empleados, un grave trastorno cuando esas horas tratan de recuperarse alargando la jornada.
La propuesta de huelga salió adelante por abrumadora mayoría en una votación celebrada el pasado jueves: 1.313 votos a favor y 193 en contra. Hubo 14 votos en blanco y 3 nulos. Los empleados siguieron la convocatoria de la Asociación de Trabajadores del Acero (ATA), mayoritaria en el comité de empresa, compuesto por 23 miembros de diferentes sindicatos: 6 de ese sindicato, 5 de UGT, 5 de USO, 4 de CC. OO. y 3 de la Coordinadora de Acerinox. Sin embargo, ATA había avanzado de forma unilateral días atrás la convocatoria de paro, que tuvo su correspondiente sesión ante el Sercla el jueves 1 de febrero. La mediación concluyó sin avenencia, aunque sí con acuerdo para los servicios mínimos. La iniciativa en solitario de ATA generó el malestar en los restantes sindicatos, aunque en vista del abrumador respaldo de la plantilla a la medida de protesta se sumaron inmediatamente.
Aunque formalmente ha cumplido con los plazos legales, la convocatoria de huelga supone a juicio de la empresa una vulneración del acuerdo alcanzado el pasado el 25 de abril de 2023 ante el Sercla. Aquella jornada, la empresa y el comité se comprometieron a mantener la paz social durante todo el procedimiento de negociación laboral del cuarto convenio colectivo.
La dirección de la factoría de Acerinox ha manifestado su voluntad de seguir negociando con el comité de empresa en base a propuestas “dinámicas” y, por tanto, abiertas a cambios.
Así consta en una circular remitida el miércoles a los trabajadores, en la que la empresa sostiene que tanto la presidencia del convenio como el equipo de acompañamiento técnico del Consejo Andaluz de Relaciones Laborales (CARL), que media en el proceso, “constataron que aún existe margen para continuar con las conversaciones entre la empresa y la parte social”.
“La empresa coincide con el planteamiento hecho por el equipo de mediación y entiende que se podría llegar a un acercamiento suficiente para alcanzar un acuerdo”, según Acerinox.
Este episodio se suma a las dificultades previas de Acerinox, que en 2020 implementó un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) debido a la pandemia. Además, en 2022, la producción en Los Barrios se detuvo temporalmente debido a la subida de precios de la energía, los problemas del transporte, la falta de materias primas y la invasión de Ucrania por parte de Rusia, llevando a la aprobación de otro ERTE por un año.
La factoría de Acerinox de Palmones, la segunda empresa más exportadora de Andalucía y una de sus principales empleadoras, arrastra tres ejercicios de pérdidas, por lo que necesita impulsar un cambio de modelo para ganar en competitividad, según fuentes de la empresa. Hasta el momento, Acerinox había sido reacia a dar información sobre el desempeño de cada una de sus filiales (ya que el conjunto de la empresa arroja beneficios) para evitar los agravios.
La competencia de China en la fabricación de acero inoxidable y el aumento de los costes de la energía y de los suministros debido al contexto internacional, han llevado, según la compañía, a una situación que requiere cambios en la que fue la primera planta de la multinacional, inaugurada en 1973.
Dentro de ese plan, Acerinox ya ha anunciado que invertirá 67 millones de euros para diversificar la producción de la planta de fabricación de acero inoxidable con una división de aleaciones de alto rendimiento, un producto de mayor valor añadido. La compañía también considera que, para ganar en competitividad, precisa más flexibilidad en las condiciones de sus trabajadores, siendo este uno de los principales puntos de discrepancia con la representación de los trabajadores.
La compañía y el comité discrepan sobre puntos como las subidas salariales o las primas