Coros y comparsas reclaman su espacio
● Las actuaciones de ‘Los luciérnagas’ y ‘La fiesta de los locos’ aprietan la competición en la modalidad del tango ● ‘Los sacrificaos’ y ‘La alegría de Cádiz’ cierran la sesión con un buen duelo para intentar entrar en la final
Las tornas cambiaron en la segunda sesión de semifinales del Concurso del Falla. Tras un arranque en el que destacaron las chirigotas y el cuarteto, en esta función le tocó el turno a los coros con ‘Los luciérnagas’ y ‘La fiesta de los locos’, y las comparsas con ‘Los sacrificaos’ y
‘La alegría de Cádiz’. EMBAJADORES QUE LLEVAN LA LUZ DE CÁDIZ POR EL MUNDO
CORO: LOS LUCIÉRNAGAS
LETRA. Antonio Rivas Cabañas y Carlos Sánchez Maira Carlines.
MÚSICA. Julio Pardo Carrillo. DIRECCIÓN. Daniel Lucena Díez de la Torre.
Una luz que llevan los gaditanos a cualquier lugar del mundo. Una forma de ser que brilla en la oscuridad. El coro de Julio Pardo, Antonio Rivas y Carlos Sánchez Carlines progresa en su tercera actuación con letras más potentes tanto en su concepción como en su mensaje. Coplas para apretar la lucha para revalidar el primer premio. Como embajadores de Cádiz, en la primera letra defienden con acierto que Andalucía es la cuna del flamenco, rebatiendo las manifestaciones de Isabel Díaz Ayuso en las que dijo que estaba en Madrid. Con la sentencia de que es un arte que “ni se enseña ni se aprende, sino que sale de dentro”, recuerda que su esencia “pertenece a los gitanos” y que nació en “las calles y barrios de Andalucía”, por lo que le pide a la presidenta de la Comunidad de Madrid “más respeto por los flamencos de Andalucía” y que no se piense que “un cante por bulerías es lo que hace Rosalía”. Reluce mucho más el tirón de orejas que le dan a la clase carnavalera por querer rendirle un homenaje a Pedro Romero con “falserío” por haberlo abandonado en vida, ya que “murió en la pobreza”. Una hipocresía de la fiesta que viran de manera rotunda a la situación que vive el Noly, por lo que piden que se ayude “al genio antes de que sea tarde”. Los cuplés, sin embargo, no brillan tanto a pesar de ser luciérnagas. Sobra el bastinazo del primero a la película La sociedad de la nieve y lo que se comen por accidente en un cuarto oscuro en Chueca. Más crítica que remate en el segundo a Halloween, ya que cuando ven el hospital se acuerdan de “los muertos de la Junta”.
Antonio Rodríguez Medina.
MÚSICA. Antonio José Caballero Molina y José María Barranco Cabrera el Lacio. DIRECCIÓN.
Antonio José Caballero Molina.
La chirigota de la tele. Con un tipo como este, y tras superar dos cortes, era más que previsible que Kiko Rivera apareciera en el escenario
EL FAMOSEO SE APODERA DEL GRAN TEATRO FALLA
CHIRIGOTA: EL NIÑO DE ISABELITA 2
LETRA. Iván Herrera Lobato y
del Falla. Y lo hizo. Y el teatro se vino abajo con su sentencia sobre el Carnaval, ya que es “carajote” quien se molesta por las cosas que se dicen en esta fiesta. Un golpe efectista que demuestra qué es lo que quiere el público, algo muy facilón para no tener que pensar mucho, y lo que define a la chirigota de Rota, con un repertorio basado en un personaje famoso para llegar al gran público, que es quien manda, y ofrecerle lo que le pide. Con estas bases, esta agrupación ofrece un pase que sigue la misma tónica del resto del Concurso, aunque ya todo funciona. Con una música del Lacio que sí destaca sobre el resto de del repertorio, las letras flojean en su desarrollo en este pase. Tal y como pasara el pasado domingo, vuelve a aparecer en el primer pasodoble el enfoque de las peleas entre las provincias andaluzas con alguna frase inconexa para, al final, pedir la unión de todos los andaluces y que griten “que abran paso a Andalucía”. El desarrollo del segundo se pierde un poco por el camino al comenzar cantándole una canción a su hija para dormir. Así, repasan cosas como que no le cuentan cuentos para no caer en los estereotipos de las princesas, ya que la única princesa es su madre. Sin embargo, al final la letra vira y acaba desembocando en el Carnaval, una fiesta que “es la bendita locura que nos inculcó tu abuelo”. Irregulares los dos cuplés. Se salva un poco el primero al empezar a decirle un montón de cosas a Bruno García, el alcalde de Cádiz, aunque al final se dan cuenta de que ellos son de Rota. Olvidable el segundo al supuesto lío amoroso en el que se ha visto envuelto la reina Letizia. Todo lo cuentan diciendo que fue “presuntamente” para evitar que la Justicia “me meta la picha que como a Letizia”. El repertorio se verá en todas las televisiones de España. Otra cosa es que esto se ponga de moda en el Carnaval de Cádiz.
ASESINATOS Y CARGAS EN UN DÍA DE CAMPING
CUARTETO: EN MI CASETA CABE TODO EL MUNDO
LETRA. Iván Romero Castellón.
MÚSICA. Borja Romero Castellón e Iván Romero Castellón.
DIRECCIÓN. Pedro José Tamayo Salazar.
Otra nueva historia en el camping ‘En mi caseta cabe todo el mundo’. Con un Francis Cópata que cada vez coge más peso, en este tercer pase la historia parte de la búsqueda de Marcelo, el gemelo argentino del Cargante, al que ha matado el asesino en serie. El cuarteto de Iván Romero mantiene la misma tónica que en las dos actuaciones anteriores, recayendo todo el peso de los golpes en el Cargante, que no para de hacer rimas, y Francis Cópata, que mete chistes sobre su fama de asesino. Unas alforjas conocidas, pero en las que el público sigue cayendo y que agradece con sus carcajadas, aunque la comedia no sea capaz de salir de este bucle, por lo que la parodia y el tema libre vuelven a ser repetitivos. Y cae la primera rima con Marcelo, del que dice el Cargante: “Agáchate a conocerlo”. Aparecen los chistes sobre que los gemelos sienten lo mismo, por lo que el Cargante tiene “el cuerpo cortado”, aunque no sabe que está metido en una caja de cuerpo presente y que lo va a tener que montar como un mueble de Ikea. Al final, la historia gira sobre que la Santera está embarazada, aunque el niño es del Penas, por lo que ahora él es el Papito. A partir de ahí, se ponen a preparar un baby shower para saber su sexo. En el cierre, van a celebrarlo con “un asado argentino” y “yogur con pedacitos”. Mejoran levemente con los cuplés. En el primero, al pedir un café con muchas cosas les traen agua. Algo mejor el segundo a un perro que llevan en un carrito, por lo que al ladrar les dicen que tiene el pecho cogido. En el camino hacia conocer el sexo del bebé, que finalmente es niño, meten un poco de metacarnaval para relanzar el tema libre, con cosas curiosas como cuando dicen que en el Falla “hay que decir cosas”, por lo que las dicen. Con pinchitos hechos “de pedacitos de ti”, como si fueran Antonio Orozco, vuelven a rematar la faena por tanguillos. Otro pase que se queda a medias a la espera de golpes que se salgan del guion.
LA CALETA, UN ALTAR BENDITO PARA REZARLE AL PROFETA
COMPARSA: LA RESBALAERA, UNA COMPARSA DE TODA LA VIDA
LETRA. José Luis Zampaña Quintero.
MÚSICA. José Antonio Cheza Martínez Nene.
DIRECCIÓN. José Antonio Cheza Martínez Nene.
Nadie es profeta en su tierra. Tras un polémico pase de cuartos de final, la comparsa de Zampi y Nene
Cheza vuelve a intentar meter el dedo en la llaga con las letras de estreno. Sin embargo, estas dejan sensaciones encontradas tanto por su enfoque como por su elección en unas semifinales. De primeras, es muy dudoso el planteamiento utilizado en el primer pasodoble, en el que acaban echando la culpa a los propios trabajadores de los Astilleros de la situación que sufren al denunciar que ha habido empleados que se han quedado dormidos en sus turnos, que llegan al trabajo “apestando a vino” o que no trabajan por las noches por tirar sus herramientas al mar. Una generalización muy peligrosa al decir que “hundieron nuestra industria”, por lo que –aunque aseguran que es “la verdad– al final se acaba señalando al trabajador en vez de a los gestores de esta empresa pública. Un poco ramplona la segunda copla al empezar con un piropo a Cádiz para al final virarlo bruscamente y dirigirse a los que les critican al decir que con este tipo de letras no se puede competir en el Falla. Se justifican diciendo que “me duele mi ciudad más que un premio y la final”, por lo que se sienten orgullosos cuando alguien de fuera les dice que aprendió “a querer a Cádiz escuchando Carnaval”. Altibajos en los cuplés. Patinan en el primero sobre las quejas de los falangistas por estar separados Franco y Primo de Rivera, por lo que piden meterlos en la misma tumba haciendo el 69. Mejoran en el segundo al ir a un local a hacer una orgía, pero conocen a tanta gente que acaban haciendo una barbacoa.
UNA FIESTA PARA PONER AL MUNDO DEL REVÉS
CORO: LA FIESTA DE LOS LOCOS
LETRA. Antonio Bayón Gutiérrez.
MÚSICA. Rubén Cao Moreno.
DIRECCIÓN. María del Pilar Tejada Polanco.
La locura lo altera todo en una fiesta como el Carnaval de Cádiz, que en gran parte vive de ella. El Coro de los Estudiantes sigue dando pasos firmes a lo largo del Concurso del Falla, creciendo con cada actuación. Con cimientos algo más sólidos al optar por el repertorio más que por el envoltorio, las letras tiran de esta actuación para demostrar que está en la pelea para repetir en la Gran Final del próximo viernes. Lo hacen con dos tangos críticos en los que se ven representados, aunque de distinta forma. Con la etiqueta de Coro de los Estudiantes, le cantan con mucha fuerza a la juventud y las críticas que reciben de sus mayores al restregarles que con su edad ya tenían “casa, familia y la vida más o menos arreglada”. Pero los tiempos cambian y las dificultades son otras, por lo que muestran con razón las cuentas que no les llegan para poder tener un futuro entre los años de carrera, las entrevistas que realizan, los 10 euros que tienen en la cartera y “los mil sueños por cumplir”. Por
ello, con 29 primaveras y dos crisis, rematan acertadamente preguntándose qué van a sacrificar ya en la vida. Muy bien llevada la segunda copla a la forma de hablar debajo de los pasos gaditanos de Semana Santa. Un lenguaje que rememoran para recordar que “así se habla en Cádiz”, por lo que invitan a que lo aprenda quien no lo entienda. Sin embargo, el metacarnaval de los cuplés no viste tanto por el punto concursero que tienen. Corrientito el primero a los anuncios de Onda Cádiz, por lo que, entre varices y dientes picados, “a ver quién folla” en esta ciudad. Le cae el segundo a la china de Arizona, con un final previsible al decir que en los baños del teatro también se han fumado chinas.
PEDACITOS DE CORAZÓN QUE SIRVEN PARA ALEGRAR EL DÍA
COMPARSA: LA ALEGRÍA DE CÁDIZ
LETRA, MÚSICA Y DIRECCIÓN. Manuel Lorenzo Cornejo Puente.
Una forma de ser y de estar. Gaditanas maneras para afrontar una vida que pone muchas piedras en el camino. Pedazos de un corazón que reparten en el tercer pase de la comparsa de Manuel Cornejo, que mantiene la línea en cuanto al estilo y tipología de las letras, que vuelven a apelar a Cádiz y a los sentimientos. Una actuación que les mantiene en la pelea, pero que no sirve para destacarse en un pelotón tan apretado. Una alegría que está presente en la sensibilidad del primer pasodoble, mejor trazado, al hablar de las donaciones de órganos a través de una vida que vuelve a nacer. Entre los dolores y la incertidumbre, dan gracias al “milagro” del donante que “se marcha regalando vida”. Aunque con cierta razón, juegan con el punto concursero en la segunda copla al realizar una defensa del Carnaval de Cádiz. Lo hacen partiendo de los celos que sienten por ver cómo otras ciudades protegen sus tradiciones, mientras que en esta ciudad “molesta que se explote nuestro arte”. Resaltan que esta fiesta “a más de uno permite sobrevivir”, por lo que “siendo la más pagana ayuda a más gente que muchas religiones”. Por ello, sentencian con potencia al decir que el Carnaval “a Cádiz le da la vida”. También tiran del concurso y el metacarnaval para afrontar los dos cuplés, que no están malotes. En el primero, Manuel Cornejo intenta hacer cupletinas, pero con tantas bolas de pelo lo acaban mandando a cortar queso, tal y como hacen sus tíos en ‘Los exageraos’. Usan el recurso de la inmediatez, que siempre pega muy fuerte, al dedicar el segundo al percance que sufrió el cuarteto del Gago el pasado domingo, por lo que esto es lo único que les altera.
CADENA PERPETUA POR CANTAR CUPLÉS A SU MANERA
CHIRIGOTA: LA CALLEJERA INVISIBLE
LETRA Y MÚSICA. Jesús Manuel Selma Martín-murga el Melli y José Antonio García Molina.
DIRECCIÓN. Antonia Molina Morales.
Una larga condena por su forma de hacer Carnaval. Borderíos que les dan muchos calambres, por lo que sufren muchísimo hasta caer en el suelo. La chirigota del Melli y José Molina no se mueve un ápice de su estilo tanto en la interpretación como en las coplas, facilonas para que se puedan digerir con rapidez y muy previsibles, sobre todo en el desarrollo de la presentación y del popurrí. Un juego en el que entra el público, por lo que lo agradece efusivamente. Sensaciones encontradas desde los pasodobles, en los que juegan con su fuerte interpretación para tirar del respetable. Y lo hacen en el primer pasodoble al bullying. Lo hacen a partir de su tipo, ya que el colegio es una prisión para un niño de siete años que es una presa fácil que sufre humillaciones, amenazas y palizas. Por ello, se siente un prisionero a causa de esta pesadilla. Bastante mejor el segundo a la campana que suena en los hospitales cuando se cura un enfermo de cáncer. Una campana que “inyecta el suero de la esperanza” y que con su “tilín” hace que revivan “el paciente y la familia”. Por ello, quieren que ganen la batalla y que “repiquen las campanas de todo el mundo entero”. Los cuplés vuelven a caerse por mantener la misma línea de consumo rápido. Aparecen temas muy vistos –y con cierta incoherencia– como un mudo que se tenía callado que estaba con cuatro mujeres, un tartajoso que al anunciar las pizzas en un Telepizza hace que acaben frías o el propio Molina, que por usar la lima en su brazo puede llegar hasta el hombro. Por supuesto, también están presentes las drogas y lo que le cuelga a Nacho Vidal. Cadena perpetua.
UNA PARTIDA DE AJEDREZ PARA LLEGAR A LA FINAL
COMPARSA: LOS SACRIFICAOS
LETRA Y MÚSICA. Jonathan Pérez Ginel.
DIRECCIÓN. Alberto Domínguez Gómez.
Peones que preparan una jugada maestra para intentar llegar a la Gran Final. La comparsa de Jonathan Pérez da un paso al frente en su tercera actuación. Lo hacen con dos letras rotundas a temas gaditanos, lo que da aún más fuerza a un repertorio bien concebido tanto en idea como en desarrollo. Suena más potente el primer pasodoble al dedicárselo a la precariedad y la siniestralidad laboral que sufren los trabajadores de la industria naval. Una fuerte crítica para dejar claro que el actual problema que sufre se debe “a los plazos de entrega”, que se usan para pisar “los derechos de los trabajadores”. Denuncian que se antepone “la rentabilidad” a evitar que un empleado acabe aplastado por una plancha, por lo que reclaman que vuelva la lucha con “tornillos y tuercas”. La segunda copla abre un debate complicado al tratar el asunto de la persecución que sufre el Carnaval por parte de Hacienda. Por ello, más que el desarrollo de las peculiaridades que existen en la fiesta, resalta la denuncia contra los grandes defraudadores, por lo que cuando se investiguen para que paguen sus impuestos, ellos harán lo mismo con “los cuatro duros que he ganado”. Se quedan un poco por detrás los cuplés. El primero le cae a las cajas de autocobro, por lo que lo próximo será que “Hacienda te dé la polla y te la metas por el culo”. Al mismo nivel el segundo, en el que la alarma de su casa les avisa de que en 15 minutos les van a poner los cuernos.