Diario de Cadiz

En-nesyri abre brecha

● El Sevilla toma aire a costa de un Rayo que sigue sin ganar en casa ● El resultado deja al Cádiz con un escalón de tres puntos con el siguiente

- David Ramiro (Efe)

El Sevilla, con dos goles de Ennesyri en la primera parte, puso fin a una racha de cinco partidos sin ganar que le permite tomar aire en la clasificac­ión y prolonga las dudas del Rayo, que sigue sin celebrar un triunfo en su estadio desde hace casi cinco meses, desde el 15 de septiembre pasado. El conjunto madrileño, herido tras la cruel derrota frente al Atlético, se presentó de nuevo ante su afición dispuesto a olvidar sus penas. Enfrente tuvo al Sevilla, que llegó a Vallecas ahogado en la clasificac­ión, con un clima social enrarecido por los malos resultados y con la importante baja de Sergio Ramos por sanción, pero el regreso En-nesyri hizo sonreír de nuevo a su equipo.

El cuadro rayista dio la sensación de empezar con una marcha más que el rival, pero la escuadra hispalense mejoró y su primer aviso llegó a los 17 minutos, cuando Isaac Romero controló un balón ante la carrera de Aridane y, en su intento por regatear a Dimitrievs­ki, se le fue largo el esférico. A la segunda el Sevilla no falló. Isaac Romero, en una jugada rápida, intentó meter un balón al costado izquierdo, tocó en Aridane el balón y ese rechace le llegó a En-nesyri, que con la zurda hizo el 0-1.

El Rayo no se vino abajo y diez minutos después logró la igualada por medio de Isi Palazón, que se adelantó a Acuña para rematar en el corazón del área un balón centrado desde la izquierda por Pacha Espino. A partir de ese momento las fuerzas volvieron a igualarse, aunque En-nesyri aprovechó otro buen pase de su gran aliado sobre el césped, Isaac Romero, para hacer el 1-2 ante Dimitrievs­ki justo antes del descanso.

Salió con energías renovadas el Rayo de los vestuarios y en los quince primeros minutos encadenó tres ocasiones muy claras en jugadas de Pep Chavarría, Sergio Camello e Isi Palazón. Esas ocasiones fueron el reflejo de lo que partido tras partido le cuesta marcar al Rayo. Desesperad­o, su técnico, Francisco Rodríguez, que vio el encuentro desde la grada por una sanción, llamó a Raúl de Tomás, pero el madrileño siguió negado con el gol.

También se marchó sin celebrar un tanto de Vallecas Isaac Romero, que en el minuto 72 agarró un balón en el centro, lo condujo hasta la frontal y sacó un disparo cruzado que se marchó fuera, todo lo contrario que le pasó a su compañero, Tomás Ocampos, que estrelló poco después un disparo en un poste. Hasta el final el Rayo lo intentó con todo aunque los nervios y la ansiedad por el paso de los minutos derivó en fallos de concentrac­ión y circulació­n, algo que aprovechó el Sevilla para hacer daño a la contra y agotar físicament­e a su rival.

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JUANJO MARTÍN / EFE Isaac Romero celebra con En-nesyri uno de sus goles en Vallecas.

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