Una improvisada venta de sillas
● Quejas por la nula infraestructura y la escasa organización en la apertura física de una improvisada oficina para la Cabalgata del domingo
La cabalgata que el domingo recorrerá la Avenida principal –si la lluvia no lo impide– será objeto de comentarios, balances, análisis y opiniones respecto a su contenido y a su desarrollo. Pero antes del domingo, ya está siendo objeto de polémica no por el decorado de las carrozas ni los grupos que vayan a formar el cortejo, sino por las sillas que el público ocupa a ambos lados del pasillo habilitado para la Cabalgata.
La empresa concesionaria este año de los derechos de instalación de sillas para la cabalgata ha variado sustancialmente el proceso de venta al que los usuarios de estas localidades estaban acostumbrados. Así, en un primer momento la empresa optó por vender las sillas solo por internet; y las primeras críticas ciudadanas coincidieron con el anuncio del Ayuntamiento de que la venta presencial comenzaría este miércoles para el 60% de las sillas, ya que el otro 40% se había puesto a disposición a través de la web.
Indicaba el Ayuntamiento en esa información remitida el lunes que las sillas se venderían “en taquilla, en un módulo habilitado en la calle Doctor José Manuel Pascual y Pascual número 3, a partir del próximo miércoles”, añadiendo que ese horario “de las taquillas será de 10 a 13:30 horas y de 16 a 19 horas” y que “el punto de venta estará habilitado también el jueves y el viernes en el mismo horario”.
No obstante, la realidad que se han encontrado los usuarios de las sillas ha sido otra bien distinta. Según testimonios recabados por este medio, desde la madrugadan de ayer había gente en el entorno de los antiguos Cuarteles
de Varela esperando conocer en qué punto se iban a vender las sillas, habida cuenta de la inexistencia de módulo alguno.
En su lugar, la empresa concesionaria (Romián Producciones SL) instaló una mesa plegable, algunas sillas y un ordenador en una improvisada oficina al aire libre donde comenzó esa venta de
sillas.
Ante esta situación, los comentarios, las quejas y las críticas de los usuarios fueron constantes durante toda la mañana. Primero por la falta de información respecto a la ubicación y fechas; y en segundo lugar, por la improvisada instalación que no reúne unas condiciones mínimas.
Al final de la mañana de ayer llegó el módulo a esa calle Doctor José Manuel Pascual y Pascual donde se están vendiendo las entradas. Pero no fue ocupado por la empresa para continuar en estos próximos días con esta polémica venta de sillas para la Cabalgata.
“Esto parece una república bananera. Es tercermundista”, trasladaba a este periódico uno de los testigos de este proceso de adquisición de localidades que ya había originado quejas ante el Ayuntamiento días atrás por la forma en la que se está desarrollando. “Las personas que no saben internet no pueden comprar sillas porque la empresa ha hecho lo que le da la gana y la gente de Cádiz se va a quedar sin sillas”, reclamaba una denunciante al conocer que en internet sí se vendían las sillas antes de que el Ayuntamiento anunciara el lunes que también se haría “en taquilla” a partir de este miércoles.