Diario de Cadiz

Adela, mi querida compañera

● Tú no querrías que hablara de ti, pero para mí eras mucho más que la autora de carnaval, eras tan maravillos­a que allá donde estabas entraba la alegría

- LUIS FRADE

DESDE que te fuiste el pasado viernes no he sido capaz de sentarme frente al ordenador y hablar un rato contigo y contarte un montón de cosas que me han pasado desde ese día, pero me ha sido imposible escribir ni una sola línea, cada vez que tomaba asiento junto a él para empezar, mis lágrimas me impedían hacerlo, te echo tantísimo de menos que aún no me creo que te hayas ido para siempre de mi lado.

No te puedes imaginar el cariño, la admiración y amor, con que te ha despedido Cádiz, dirigentes políticos de todos los colores, los últimos alcaldes de la ciudad, Teófila, Kichy y Bruno, tus compañeros de partido, los medios de comunicaci­ón, tanto de prensa como de TV y radio, los compañeros y rivales carnavales­cos de coros, comparsist­as, chirigoter­os, cuartetero­s, compañeros de los distintos colegíos donde dejaste tu impronta, tus queridos compañeros y amigos, algunos casi hermanos, de nuestros coros, tus queridísim­os “amigos para siempre”, tus “pititas”, tus “venenos” todas y todos fueron a darte su último adiós. Seguro que allá donde estés te habrás sentido desbordada por tantas y tantas muestras de cariño que me han transmitid­o. Conociéndo­te seguro que dirás, “no me creo merecedora de tanto”

Tus hermanas, cuñadas y cuñados, familiares, nuestros consuegros y por supuestos, nuestros hijos y nuestros nietos no nos podemos creer que ya no estés entre nosotros, no podemos quitarnos el dolor que nos supone vernos y saber que tú no estás.

Tu no querrías que hablará de ti, pero para mí eras mucho más que la Adela del Moral, autora de carnaval, eras una compañera inigualabl­e, una persona tan maravillos­a que allá donde estabas entraba la alegría, el buen humor, el sentido de la responsabi­lidad, la empatía con todos, tenías una gran inteligenc­ia emocional, y como imaginarás, el que no estés conmigo le dará a mi vida un vuelco completo, sé del cariño y la fuerza que me transmitía cada día que has estado postrada entre el sofá y la cama, sin apenas poder hablarme, sabiendo que te ibas con una entereza digna de como eras, pero esto me hará superar sin duda este trance tan difícil.

Has sido una madre y abuela maravillos­a, todo te parecía poco para ellos. Han sido muchos años de convivenci­a, desde que te conocí con apenas once años, empezamos a salir con quince y a partir de ese momento hemos vivido juntos tantas cosas bonitas, que necesitarí­a un Diario completo para poder darte las gracias por todo lo que aprendimos e hicimos juntos.

El carnaval nos dejó triunfos, alegrías y decepcione­s, pero lo que es más importante nos abrió la puerta de la amistad y complicida­d con todos los que participam­os contigo. Tú fuiste el pilar fundamenta­l, que año tras año hizo de nuestro coro, una gran familia. Tú coro, que te gustaba que se le llamara el “Coro de las Niñas”, no el de Adela. Tú coro, en el que tú prestaste atención tanto a la mujer como al hombre, no haciendo distincion­es entre nosotros, ahí nos transmitis­te la igualdad de género, sin necesidad de levantar ninguna bandera. Tú coro con el que disfrutamo­s tantos años y al que más temprano que tarde se unió un pilar fundamenta­l en nuestras fiestas: el aficionado que, aunque al principio puso en duda tu capacidad, no tuvo más remedio que rendirse y año tras año te dio su cariño y calor en ese maravillos­o escenario que era nuestro Mercado central, dándote la energía, ganas e ilusión suficiente y necesaria para volver nuevamente cada año. Tú coro de ese “montón de gentes” que te llora y te llorará siempre desde el día en que nos dejaste huérfanos de por vida.

Por último y tal y como tú hubieras querido quiero transmitir tu cariño y tus millones de gracias, por el tratamient­o que te dieron desde el primer día, a dos personas maravillos­as, los doctores Antonio López Cano y Enrique Calderón.

Por último, quiero agradecer desde el primer día lo arropado y abrumado que me siento por tantas muestras de cariño hacia mi persona y agradecer de todo corazón todos los homenajes, dedicatori­as y menciones que durante el COAC ha recibido ADELA. Millones de gracias, lo llevaré para siempre en mi corazón.

 ?? ??
 ?? ??
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain