La tradición ciclista goza de buena salud
● El ciclismo se erige como un hábito arraigado en el día a día de los chiclaneros ● Desde participar en eventos locales hasta explorar rutas turísticas, este deporte se fusiona con la identidad de la comunidad a dos ruedas
En las tranquilas calles de Chiclana, una tradición arraigada se despliega sobre dos ruedas, una pasión que ha tejido su identidad a lo largo del tiempo: la cultura ciclista chiclanera. La bicicleta, más allá de ser un medio de transporte sostenible, se ha convertido en un símbolo de comunidad, de historia y de estilo de vida. “Desde mi infancia, la bicicleta ha sido mi fiel compañera. Aún puedo recordar con cariño el día en que mi padre me regaló mi primera bicicleta de carretera con tan solo 13 años. Desde entonces, el ciclismo se ha convertido en mi vida. Es por ello que buscamos fomentar este hábito entre los más jóvenes”, comenta José Manuel Moreno Periñán, campeón olímpico en la prueba del kilómetro contrarreloj de Barcelona 1992.
David Aragón, director de la Escuela Ciclista Chiclanera, recalca que “es crucial que el niño encuentre disfrute en el ciclismo. Incluso si no aspira a ser profesional, es fundamental que integre la bicicleta como un hábito natural en su día a día. La enseñanza debe centrarse en la vida misma, más que en la competición. El ciclismo, como deporte, demanda disciplina y sacrificio, y no todos están preparados para lidiar con esa presión ”.
La tradición ciclista se remonta a numerosas décadas atrás, cuando las primeras bicicletas empezaron a rodar por las calles empedradas de la localidad. Desde entonces, la bicicleta ha sido una constante en la vida de los chiclaneros, acompañándolos en sus desplazamientos cotidianos, sus salidas en familia y sus incursiones deportivas.
Por ello, con el paso del tiempo, el espíritu ciclista se ha transmitido de una generación a otra, arraigándose profundamente en el entramado social de la ciudad. Como explica David Aragón, numerosos entusiastas del ciclismo continúan el legado trazado por sus padres, algunos de los cuales fueron distinguidos ciclistas profesionales en Chiclana, como Alberto Benítez. “De alguna manera, nuestros padres querían transmitirnos esos valores vinculados al ciclismo. En la actualidad, recae sobre nosotros la responsabilidad de inculcar estos mismos principios a nuestros hijos, asegurándonos de que la esencia y la identidad de la comunidad ciclista perduren en el tiempo”.
La dinámica de este deporte ha experimentado cambios significativos a lo largo de los años. “Recuerdo que durante mi etapa como infantil y cadete, Chiclana albergaba hasta 23 equipos, lo que equivalía a unos 280 niños. En aquel entonces, era común ver 4 o 5 autobuses repletos de ciclistas rumbo a las competiciones regionales. Sin embargo, en la actualidad, la participación ha disminuido considerablemente a 3 o 4, destacando la figura de Hugo Sánchez, que ha sido tres veces campeón de España”.
“Considero que la principal razón por la cual ha disminuido la participación juvenil radica en la falta del espíritu competitivo que solía impregnar la escena ciclista hace tres décadas cuando yo competía. El ciclismo es, en su mayoría, una competición pura al 100%. Los jóvenes deben sentir ese deseo de triunfar y desafiarse a sí mismos para descubrir hasta dónde son capaces de llegar y demostrar quiénes son en realidad”, cuenta Moreno Periñán.
Entre 2005 y mediados de 2014, las carreteras languidecían con una escasez notable de ciclistas que apenas se aventuraban en las calles. Durante este lapso, este deporte experimentó un marcado declive en comparación con años precedentes. No obstante, abril de 2015 marcó un hito con la inauguración oficial de la Escuela Ciclista Chiclanera junto con la ayuda del Club Ciclista Chamorro Ortiz, dirigido por Francis Barrera, siendo la única en el municipio. Este establecimiento se erigió como el catalizador del resurgimiento del ciclismo, avivando su popularidad y su presencia en la ciudad.
“Lograr establecer y expandir progresivamente una escuela donde los niños pueden disfrutar del ciclismo es motivo de orgullo para nosotros. Cuando inauguramos la academia, contábamos con alrededor de 8 alumnos, pero a lo largo de las siguientes temporadas, hemos observado un crecimiento constante en el número de niños que se han sumado. Nuestro impacto ha sido positivo y tangible.”
También es importante destacar la labor y dedicación de la Academia Ciclista de Chiclana dirigida por José Manuel Moreno Periñán, que se centra en la formación de cara a las competiciones de alto nivel como la Copa de España, los Campeonatos de Europa y los Mundiales. “Este fin de semana, mis alumnos participarán en el Campeonato de España en Dos Hermanas de Omnium. Los preparamos para que puedan alcanzar la grandeza en el deporte, y varios de ellos formen parte de la selección absoluta”, declara el destacado medallista.
En Chiclana, hay un Club Femenino de Ciclismo establecido y, además, el movimiento de la Woman Bike está creciendo considerablemente y está en su apogeo. Con alrededor de 180 socias, este movimiento representa una parte significativa de la comunidad ciclista. Como resultado, el ciclismo femenino está experimentando un verdadero crecimiento, con un número cada vez mayor de mujeres que se suman a la práctica de este deporte. Periñán menciona que tuvo el honor de contar con la participa
ción de Pili González, quien ha sido galardonada con los títulos de subcampeona de España y campeona de Andalucía en la categoría master 40.
A lo largo del año, Chiclana alberga una serie de eventos y tradiciones ciclistas que congregan a la comunidad en torno a su pasión por las bicicletas. Destacan la Semana de la Bicicleta, con actividades para todas las edades o la competición anual de ciclismo de montaña, que atrae a participantes de toda la región.
En Cádiz se encuentran dos circuitos provinciales, uno dedicado a la montaña y otro a la carretera, que funcionan como ligas locales. Además, la Escuela Ciclista Chiclanera, en colaboración con la Federación Ciclista, organiza eventos tanto para niños como para adultos. Estos incluyen una carrera para niños dentro de un circuito cerrado, así como otra competición para adultos de entre 20 y 60 años.
Además, el Ayuntamiento de Chiclana impulsa activamente la práctica del ciclismo mediante iniciativas recientes, entre las cuales destaca la apertura de una de las rutas ciclistas más ambiciosas de la actualidad: la Eurovelo 8. Esta ruta abarca 7,560 kilómetros y conecta todo el litoral mediterráneo desde Cádiz hasta Atenas y Chipre, atravesando diversos países europeos ribereños del Mediterráneo.
“Chiclana cuenta con más de 50 kilómetros de carriles bici, lo que fomenta la práctica del ciclismo enfocado en la salud y como una actividad recreativa y de ocio. Desde el punto de vista turístico, este proyecto ha sido de gran relevancia, ya que motiva a las personas a explorar lugares como El Palmar o Barbate. Los carriles son seguros, lo que incentiva a más personas a sumarse a la práctica del ciclismo. Cualquier iniciativa que promueva el ciclismo y ofrezca seguridad es bien recibida”, comenta el presidente de la Fundación Vipren, Miguel González.
Por otro parte, el alcalde de Chiclana, José María Román, ha presentado en FITUR la amplia red de rutas que ofrece el municipio para los amantes de las dos ruedas. Éste ha encabezado el acto con la presentación del video promocional ‘Chiclana: Destino Cicloturista’, ya que cuenta con más de medio centenar de vías ciclistas homologadas, que no solo sirven como medio de transporte sostenible, sino también como un atractivo para los aficionados al cicloturismo.
Además, es importante destacar que junto con la movilidad sostenible y el cicloturismo, Chiclana también se enorgullece de su sólida tradición ciclista, convirtiéndose en un destino ideal para explorar rutas BTT con bicicletas de montaña. La presencia de numerosos establecimientos dedicados a esta actividad en el municipio, así como los equipos profesionales disponibles en los hoteles, evidencian el arraigo de esta práctica.
David Aragón afirma que esta localidad no solo es un destino turístico por sus playas o gastronomía, sino también por toda la comunidad ciclista que saca hacia delante este deporte. “Ver que se nos reconoce como un lugar propicio para el cicloturismo nos llena de orgullo. Un evento de este tipo, con carácter internacional, motiva a las personas, tanto de fuera como a los propios chiclaneros, a tomar sus bicicletas y aventurarse, incluso si es solo para dar un paseo por la ciudad”, recalca.
En los últimos años, el ciclismo en Chiclana ha experimentado un crecimiento notable, pero la escasez de recursos continúa siendo uno de los desafíos principales que enfrenta este sector. En la localidad, las subvenciones se han reducido a la mitad, lo que a veces obliga a la Escuela Ciclista a cancelar competiciones o eventos debido a la falta de fondos.
“Organizar una carrera implica una gran inversión, considerando la necesidad de contar con ambulancias, personal médico, la presencia de la policía local, así como los premios y trofeos, entre otros aspectos. Sin embargo, cabe destacar que estamos hablando del disfrute de los niños, así como de promover un deporte que beneficia la salud. Por tanto, este debería ser el enfoque primordial de las instituciones al brindar apoyo financiero”, comenta Aragón.
“Asimismo, creo que el Ayuntamiento debería asignar más medios para promover el ciclismo, ya que no debería ser relegado a un segundo plano. Es igualmente valioso y necesario que el fútbol, aunque lo practiquen menos personas”, concluye el director de la escuela.
Por esta razón, tienen la esperanza de recibir en el futuro un mayor respaldo económico mediante ayudas y subvenciones por parte de los organismos e instituciones, con el fin de organizar diversos campeonatos y eventos. El objetivo es impulsar el crecimiento del ciclismo, buscando que recupere el reconocimiento que ostentaba años atrás.