Pellegrino, efecto diluido
● El aterrizaje del nuevo entrenador no se traduce en la reacción de un equipo que ha sumado sólo dos puntos de nueve y no ha marcado un solo gol tras el relevo en el banquillo
El Cádiz CF está sumido en una profunda crisis que le conduce directamente a Segunda División salvo que se sea capaz de dar un volantazo en las próximas semanas. Está a tiempo de reaccionar aunque no emite las mejores señales después de 24 jornadas de Liga en las que sólo ha sumado 17 puntos de 72 posibles. La permanencia no es factible con una producción tan escasa.
El pasado viernes 9 de febrero, afrontaba la enésima oportunidad de dar un paso al frente, pero lo que hizo fue retroceder una vez más con una derrota (0-2) frente al Betis en el estadio Nuevo Mirandilla que supuso un desalentador frenazo. El cuadro verdiblanco supo aprovechar los errores de un conjunto amarillo al que siempre le sucede algo para tropezar una y otra vez atrapado en una especie de día de la marmota.
No hay que equipo que pueda soportar una racha (aún abierta) de veinte partidos de Liga consecutivos sin ganar. Es un milagro que el Cádiz CF conserve opciones de lograr la permanencia. El demérito de sus rivales directos que tampoco están para tirar cohetes le sirve de gran ayuda, pero alguna vez tendrá que hacer algo por sí mismo.
La nefasta dinámica se llevó por delante a Sergio González y las esperanzas renacieron tras el aterrizaje de emergencia de Mauricio Pellegrino. Sus dos primeros encuentros pusieron algo de luz con sendos empates ante el Athletic de Bilbao y el Villarreal que parecían ser el anticipo de algo más. La mejoría fue puro espejismo.
Y es que la realidad se impone con brusquedad. El nuevo técnico no consigue de momento enderezar el rumbo de una nave que sigue a la deriva. Con él en el banquillo, el equipo ha sumado dos puntos de nueve, un balance que se antoja muy pobre para poder aspirar a la continuidad en la máxima categoría del fútbol español.
La solidez que el Cádiz CF parecía haber recuperado con la llegada del entrenador se fue al garete en el duelo andaluz. El equipo no sabe atacar, depende en exceso de su sistema defensivo y cuando éste salta por los aires se produce un fallo multiorgánico que deriva en una derrota.
El primer varapalo de la era
Las difcultades en ataque no encuentran solución mientras van pasando las jornadas
Pellegrino sitúa al Cádiz CF en un contexto muy complicado. Si también se estrella en la faceta defensiva que parecía haber mejorado, apaga y vámonos. Porque en ataque todo sigue igual de mal. El equipo no ha marcado un solo gol en los tres compromisos con el nuevo míster. Genera pocas ocasiones y cuando las tiene no perfora la portería contraria. Un atasco digno de un congreso de fontanería.
Sergio González, cuando se hizo cargo de la plantilla en enero de 2022, logró el triunfo en su segunda cita liguera (empató en la primera) en el inicio de la remontada hasta abrazar la salvación.
Pellegrino lo buscará en su cuarto intento que será la visita al terreno del Osasuna el sábado 17 de febrero (25º episodilo liguero).
El Cádiz CF, con el agua al cuello, está obligado a reaccionar de inmediato antes de que sea demasiado tarde.