Vigil de Quiñones, una polémica votación de la Junta ligada a Cádiz
● Quitan a un hospital de Sevilla el nombre del médico militar que vivió en la capital tras un dudoso referéndum
A pesar de todo lo pasado, la familia de Vigil de Quiñones confía. Confía en el Gobierno andaluz y espera que vuelva sobre sus pasos en una polémica decisión tomada a través de una votación no menos polémica. Porque la historia del renombramiento del hospital sevillano que llevaba el nombre del médico militar que vivió en San Fernando y Cádiz, donde murió, es rocambolesca no sólo por el desenlace, con referéndum amañado incluido, sino desde sus inicios. Desde la propia raíz. Desde la ocurrencia de volver a rotular un edificio cuyo titular se ganó el honor por méritos propios.
Sin ley, por ejemplo, de Memoria Democrática que justificara la decisión –Rogelio Vigil de Quiñones, que murió en Cádiz en el año 1934 nada tiene que ver con la Dictadura franquista– el Gobierno de Juanma Moreno decidió renombrar el Hospital Militar de la capital que desde su inauguración llevaba el nombre del facultativo, reseñado en los libros de Historia y de Sanidad, por ser el descubrió el antídoto para el Beri-beri.
Así, sin justificar el porqué de este cambio de nombre, el presidente de la Junta anunció que el nuevo rótulo del hospital no lo tomaría su Gobierno sino los propios sanitarios sevillanos, a través de una consulta que ahora es noticia puesto que el nombre elegido, Hospital Doctor Muñoz Cariñanos, médico víctima de ETA, resultó ser la opción menos votada.
“Nosotros dejamos la puerta abierta porque suponemos, intuimos, que la Junta, observando el revuelo que se ha formado y que se ha descubierto que se han hecho muy mal las cosas, pues creemos que rectificará de la decisión tomada. Confiamos que así sea y que no exista la necesidad de llevar este asunto a los tribunales”, explican fuentes de la familia.
Y es que, hay que recordar, fue hace un par de años cuando el presidente de la Junta anunciaba el referéndum entre los profesionales de la provincia de Sevilla para que se eligiera lo más democráticamente posible un nuevo nombre para el antiguo Hospital Militar que, hasta ese momento, se llamaba Vigil de Quiñones por el médico militar que acompañó a Los Últimos de Filipinas en su encierro en la iglesia de Baler, y del que todos dijeron que les salvó sus vidas.
Pero hubo que esperar hasta época de precampaña, a mediados de marzo, para que se diera a conocer el resultado de la consulta destinada a renombrar al antiguo hospital que había sido recuperado en pandemia para el tratamiento de los pacientes con Covid. De las cuatro opciones que se barajaban, según anunció entonces la Junta, ganó Muñoz Cariñanos, médico asesinado por ETA en el año 2000.
“Es cierto que la Consejería de Salud y Familias abrió el plazo para la votación, si bien se desconoce el modo y forma del procedimiento empleado”, explican desde la familia descendiente de Vigil de Quiñones que tras reclamar en varias ocasiones los resultados a la Consejería sin éxito, y finalmente conseguirlo tras acudir a la Unidad de Transparencia de la Consejería de Salud y Consumo, descubrieron no sólo la poca participación en la consulta por parte de los profesionales del SAS, “lo cual indica el escaso interés social que suscitaba el cambio de denominación de un Hospital que llevaba teniendo nombre más de 30 años”, sino que Doctor Muñoz Cariñanos no fue la opción más votada.
“Las 4 opciones para la votación entre los profesionales del SAS en la provincia de Sevilla fueron: Mantener el nombre de Hospital Vigil de Quiñones; renombrar como Hospital Miguel de Mañara; renombrar como Hospital Rosalía Robles Cerdán; y renombrar como Hospital Doctor Muñoz Cariñanos. Y sobre un censo de 27.841 profesionales se contabilizaron 3.251 votos, los más votados fueron Rosalía Robles Cerdán, que según indica la Junta se ha reservado para dar nombre al Hospital Maternoinfantil y de la Mujer; y Hospital Vigil de Quiñones. En tercer lugar Hospital Miguel de Mañara, mientras que la opción Hospital Doctor Muñoz Cariñanos fue la que obtuvo el menor número de apoyos”, cuenta la familia tras conseguir los datos oficiales de una consulta cuyos resultados no se publicaron, al igual que sus bases.
“Desde la familia no podemos estar más que en desacuerdo con la decisión que ha tomado la Junta, porque además que no le vemos sentido cambiar el nombre de un médico militar por otro cuando los méritos de nuestro familiar son incuestionables”, argumentan.
El Gobierno eligió el nombre de Muñoz Cariñanos, que fue la opción menos votada