El colegio San Ignacio aclara: “La ecoescuela no se cierra”
● El centro enarbola la bandera de su calidad educativa en plena tormenta tras la declaración de ruina del edificio principal
El colegio San Ignacio ha tenido que aclarar en sus redes sociales que la ecoescuela no se cierra habida cuenta de la situación de incertidumbre que ha desatado en el barrio la reciente declaración de ruina del edificio principal del centro educativo, su cierre definitivo, el consiguiente traslado del comedor al CEIP Quintanilla y el aluvión de noticias que se viene registrando desde hace un par de semanas.
“El CEIP San Ignacio no se cierra”, deja claro ante las preguntas que ha recibido en estos días y cuando queda poco para afrontar un nuevo proceso de escolarización para el próximo curso. Es más, el centro “está más vivo que nunca” a pesar de las dificultades que se ve obligado a sortear. De hecho, fue una de las cuestiones que desde que este asunto estallara se resaltó desde el propio centro: la lucha de los padres, de un barrio, por mantener estas instalaciones, para que la zona siga estándo viva.
“Esta historia que ahora ha salido a la luz es porque el Ayuntamiento de San Fernando ha decretado estado de ruina técnica y económica, esto quiere decir que su arreglo supera más de la mitad del coste de un edificio nuevo, arreglo de filtraciones y fisuras no atendidas desde 2017”.
No obstante, apunta, según el informe elaborado en su momento por la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación
Profesional de la Junta de Andalucía, “solo requería del arreglo de las cubiertas, que presentaban un mal estado de conservación y mantenimiento, de competencia municipal”.
El alumnado, recuerda, se ha reubicado en el edificio anexo independiente que se encuentra ubicado en la calle Prolongación de Santa María, usado antes para la etapa de Infantil, “donde sigue funcionando a pesar de las circunstancias y más vivo que nunca”. Este es, de hecho, el lema que ha asumido la comunidad educativa para en plena tormenta para enarbolar la bandera de la calidad educativa que el centro lleva a gala y que, de hecho, cuenta con un amplio reconocimiento desde hace ya varios años.
El centro educativo confía “en que pronto se pongan manos a la obra las administraciones competentes en la ampliación necesaria en las nuevas instalaciones” y ha hecho entrega de más de 2.500 firmas al Defensor del Pueblo Andaluz en este sentido.
El colegio “está más vivo que nunca” a pesar de las dificultades que se ve obligado a sortear