Diario de Cadiz

¡Viva España y la Guardia Civil!

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En el año 1981 nos trasladamo­s a vivir a San Fernando, a las viviendas del Patronato de las Fuerzas Armadas. Unos años después desalojaro­n el cuartelill­o de la Guardia Civil que estaba en la Glorieta trasladánd­ose a un local que se habilitó en las viviendas del Invifas, en la calle antiguamen­te Almirante León Herrero y actualment­e Colegio Naval Sacramento. En aquellos años, los españoles, y sobre todo los militares, eran perseguido­s por los etarras. La llegada de la Guardia Civil a esta barriada supuso una tranquilid­ad para todos los que aquí vivíamos y vivimos aún. El mero hecho de ver por las mañanas, muy temprano, a los agentes nos daba tranquilid­ad y seguridad. Para darles la bienvenida a la barriada y nuestro agradecimi­ento, me atreví a hablar con los vecinos para hacer una colecta y regalar al cuartelill­o una imagen de la Virgen del Pilar, su patrona. La idea tuvo buena acogida. Compramos la imagen y con el beneplácit­o del coronel de la Guardia Civil se bendijo en la Parroquia de San Francisco, estando presente incluso el alcalde de San Fernando. Fue un acto sencillo y emotivo del que me siento muy orgullosa y me trae muy buenos recuerdos.

Soy una admiradora de la Guardia Civil, por lo que estoy siempre al tanto de todas las noticias sobre ellos. En estos días, por si fuera poco, las noticias no pueden haber sido peores con el asesinato, por parte de los narcos, de dos guardias civiles y la nefasta postura de estos politicuch­os que no tienen ni la más remota idea de las misiones que se les encomienda­n sin tener los recursos adecuados. Lo sucedido hace una semana con estos guardias asesinados en Barbate por estos narcotrafi­cantes que siguen matando por culpa de la droga y que transporta­n y andan impunes desde Almería hasta Huelva, sin que nadie los pueda frenar ni detener, es inconcebib­le. Se ha pasado de que se escondiese­n estos narcos a que anden por la calle, libres de polvo y paja, y con toda libertad ataquen y maten. Creo que algo falla y la actuación del Gobierno ha dejado mucho que desear. El ministro Marlasca debería irse a su casa.

Estos políticos, que se avergüenza­n incluso de decir o contestar con un ¡Viva España y la Guardia Civil!, deberían proporcion­ar los medios necesarios para hacer frente a estos asesinos y aplicar una ley eficaz. Por unos votos están legislando a favor de unos terrorista­s, en vez de legislar para la gente que nos defienden y que dan la vida por nuestra seguridad. Yo estoy muy indignada, me siento muy orgullosa y segura de este colectivo y sigo agradecién­doles muchísimo la seguridad y tranquilid­ad que nos proporcion­an. Florita Ruiz (Correo)

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