Youba Diarra es otro ejemplo claro de una planificación desastrosa
Su debut con el filial pone de relieve el caos; pasa de jugar en Primera a hacerlo en la cuarta categoría
Lo que está sucediendo en el Cádiz CF 2023/24 no es fruto de la casualidad ni de la mala suerte. El escenario en el que se mueve la entidad tiene deficiencias por muchos lados y es palpable que la cadena de errores resulta mayúscula.
El mercado de invierno no ha sido más que otro ‘empujón’ al abismo de lo que ya fue un primer batacazo en la planificación del pasado verano. En ese ir y venir de decisiones equivocadas que plasman la clasificación del equipo y el hecho de que vaya camino de los seis meses sin ganar un partido, tiene un nuevo triste episodio con el debut de Youba Diarra en el segundo equipo de la entidad.
El centrocampista de Mali, que está a punto de cumplir 26 años, pasa de jugar en Primera División a hacerlo en Segunda Federación (cuarta categoría nacional); de actuar como titular hace nueve meses en el Metropolitano, a jugar este domingo en el feudo del Marbella, donde salió titular y fue sustituido en el minuto 75. Un fichaje del primer equipo del Cádiz CF que, salvo sorpresa, es otro fracaso.
El fichaje de Youba Diarra fue en enero del año pasado una de las prioridades para fortalecer el centro del campo y el club apostó por el jugador que ocupa plaza de comunitario gracias al Acuerdo de Cotonú. Se anunció como fichaje en propiedad para dotar de músculo y pulmones a la plantilla.
Este jugador estuvo a prueba en 2022, aunque en aquel momento no se llevó a cabo su adquisición. Se hizo un año después procedente del Salzburgo, el equipo más potente de la Bundesliga austríaca e los últimos años.
El Cádiz CF vio en Diarra un jugador de presente y futuro. El club pagó al Salzburgo una cantidad asumible que contaba con cláusulas de pagos posteriores en función del cumplimiento de una serie de objetivos que, evidentemente, no se están cumpliendo. Firmó por tres temporadas por los amarillos con opción a una cuarta. Llegaba con una carta de presentación en la que se dijo que su mayor virtud es el robo de balón. Era una de las promesas de Malí con un recorrido lastrado por un par de lesiones que quedaron atrás.