El Pueblo Marinero ve cumplido un sueño con el derribo de los edificios
● La comunidad de propietarios celebra la demolición de los apartamentos sin uso después de 30 años
La Comunidad de Propietarios del Pueblo Marinero de Puerto Sherry ve cumplida una antigua reivindicación con el inicio de la demolición de los edificios vacíos existentes junto a sus viviendas y negocios, que llevaban más de 30 años abandonados en los terrenos anexos a la dársena y a las instalaciones del puerto deportivo.
Durante mucho tiempo dicha comunidad mantuvo múltiples reuniones para que alguien se hiciera cargo de resolver la situación de esas promociones a medio construir, situadas en un lugar privilegiado, para que se diera una solución a su fantasmagórica presencia en este enclave de El Puerto, ya que producían numerosos problemas al Pueblo Marinero. Reuniones con diferentes equipos de gobierno y responsables políticos no obtuvieron respuesta y se vivían situaciones de inseguridad e insalubridad, entrada y salida de personas desconocidas a las construcciones inacabadas, plagas de insectos, ratas y ausencia de vallado para proteger la zona.
Según afirman desde la comunidad de propietarios, en estos años ha habido incluso vecinos que han vendido sus apartamentos “porque no podían seguir con esas estructuras al lado”. La imagen de abandono que ofrecían y el deterioro de las construcciones, que amenazaban incluso con desplomarse, ofrecían además una mala impresión de la ciudad y del proyecto náutico, turístico y deportivo de Puerto Sherry.
El martes comenzó la demolición de las estructuras, desperdigadas por todos los terrenos destinados a albergar el Pueblo Marinero turístico y residencial, que en gran parte no llegó a construirse, quedando estos edificios irrecuperables, focos de inseguridad e insalubridad para residentes y negocios. Actualmente, la comunidad de propietarios de Puerto Sherry se compone de 404 referencias catastrales, contando apartamentos y locales comerciales (en la planta baja de los edificios).
Las tres parcelas donde se encuentran las edificaciones ruinosas son propiedad de las empresas Arqura Homes Fondo de Activos Bancarios, Metrovacesa y Polux Activos Inmobiliarios, a las que se trasladó un decreto del área de Urbanismo, Ordenación y Planificación Urbana, instruido por el mal estado de conservación y mantenimiento de los terrenos sin construir y edificios sin terminar, que obligaba a adecentar y consolidar las edificaciones abandonadas o a demolerlas.
Ante las múltiples patologías que presentan, las sociedades propietarias han optado por la demolición “como primer paso para poder iniciar su desarrollo, cuidando el equilibrio urbanístico con la sostenibilidad”, según señala el Ayuntamiento. Se ha comenzado con la demolición en los números 7, 9 y 11 de la Avenida del Puerto, aunque la intervención se extenderá a todas las edificaciones inacabadas y abandonadas.
Los residentes “estamos muy contentos porque los trabajos ya se han iniciado y el proyecto es una realidad”. Una vez que se completen los derribos, las parcelas se vallarán, iniciándose una nueva etapa en este enclave ganado al mar y su entorno (finca La China).
Las demoliciones se realizan con maquinaria pesada en las edificaciones aisladas, aunque en otros casos se deberá utilizar métodos más técnicos y menos invasivos, para garantizar la seguridad de los residentes de las viviendas anexas. La comunidad de propietarios llama la atención además sobre las conducciones y canalizaciones que puede haber soterradas en los solares donde se está interviniendo. El plazo de ejecución de las obras es dos meses.
La comunidad del Pueblo Marinero, a través de su presidente Ramón Delgado, ha destacado “el interés mostrado por la concejalía de Urbanismo, a través de Danuxia Enciso y Leonor Caballero, con quienes han mantenido numerosas reuniones, además del propio alcalde, Germán Beardo. “Han cumplido y estamos agradecidos al equipo de Gobierno”, concluyen los residentes.
La existencia de los bloques abandonados producía inseguridad y era insalubre para los vecinos