El perímetro del colegio San Ignacio se vallará tras la declaración de ruina
● Los trabajos ya se han adjudicado y darán comienzo en los próximos días “ante la posible caída de cascotes de hormigón”
La declaración de ruina del edificio principal del colegio San Ignacio que el Ayuntamiento isleño ha aprobado recientemente obligará también a vallar todo su perímetro por razones de seguridad “ante la posible caída de cascotes de hormigón hacia la vía pública y el interior del centro”, una tarea que el Consistorio tiene previsto que dé comienzo en los próximos días. De hecho, ha adjudicado ya el contrato para ejecutar estos trabajos por 5.996,70 euros, que necesariamente implicarán también la prohibición del paso de peatones por las dos aceras anexas al inmueble y el aparcamiento de vehículos en este tramo de la calle Pascual O´dogherty.
La actuación prevista, concretamente, consistirá en la colocación de vallas metálicas de protección que tendrán unas dimensiones de 3,5 x 2 metros junto a la fachada que da a las calles Pascual O´dogherty y Prolongación Santa María así como en el interior del recinto que da a la calle Jesús de los Afligidos y en el tramo colindante con el patio, que seguirá siendo utilizado por los alumnos de Primaria dado que no hay espacio suficiente en el edificio anexo al que se ha trasladado todo el alumnado.
Por otro lado, esta semana el Ayuntamiento ha adjudicado también la contratación la redacción de proyecto y dirección de obras para la adecuación y legalización de la instalación eléctrica en baja tensión del edificio de infantil del CEIP San Ignacio, un paso indispensable para solventar “las anomalías o defectos existentes” que han aflorado tras el diagnóstico de la OCA (Organismo de Control Autorizado), ya que, como se precisa en el expediente, “es necesario disponer previamente de un proyecto técnico en baja tensión redactado por técnico competente que sirva para ejecutar dichas instalaciones según el Reglamento Electrotécnico para Baja Tensión”.
Precisamente, en el pleno que en la jornada del pasado viernes celebró la Corporación Municipal volvió a debatirse la situación a la que se ha visto abocado el colegio San Ignacio a raíz de una moción que en este sentido presentó el grupo Axsí, formación que lamentó “el partido de tenis” entre el Ayuntamiento isleño y la Delegación Territorial de Educación en el que ha terminado por convertirse el problema de este centro educativo. Frente a las críticas de la oposición, que recriminó al ejecutivo municipal la falta de mantenimiento del centro, el gobierno se defendió insistiendo en que todas las actuaciones acometidas en el colegio –incluido el traslado del alumnado– se habían llevado a cabo gracias al Ayuntamiento y habían ido más allá del ámbito de las competencias municipales. La moción, que instaba a dar solución al problema y a afrontar la ampliación, se aprobó por unanimidad.
Aprobada por unanimidad en el pleno una moción sobre el problema del centro