BUENAS MALAS NOTICIAS
Cada vez que una noticia confirma la importancia del poblado neolítico encontrado en las cercanías de Camposoto me da una punzada el corazón al pensar que se halla sepultado bajo un campo de hockey hierba. No dudo de la necesidad del deporte para la vida de una sociedad más sana, pero lamento el gran peligro que la acecha si entierra su Historia junto con su patrimonio.
Un reciente estudio de la Universidad Autónoma de Barcelona, en el que han colaborado profesores de la de Cádiz, confirma que hace 6.200 años una comunidad ya estaba asentada permanentemente en San Fernando. Me asombra que los científicos hayan podido demostrar esto analizando el consumo de moluscos, pero así de maravillosa es la Arqueología. De la misma manera me admira que la noticia haya quedado también sepultada bajo el alud de otras relacionadas con el Carnaval que en estos días lo inunda todo como dentro de poco lo empezará a hacer la Semana Santa, ambas manifestaciones culturales muy posteriores al tiempo en que aquellos esforzados antepasados comenzaron a construir nuestros cimientos.
No hace mucho estuve visitando el Centro de Interpretación Nueva Gadeira en Chiclana, modélicamente construido en Chiclana, que explica nuestro pasado fenicio. Aunque modesto, cuenta muy didácticamente la trascendencia histórica de esta zona en la que vivimos ahora ignorantes. Y nos ayuda a comprendernos. Y todo a partir de la aparición de los restos de un muro antiguo durante la excavación para la construcción de unas viviendas. Mientras, aquí ni nos preocupamos por que los restos de la vida de nuestros ancestros permanezcan otros cientos de años más ocultos a la curiosidad del conocimiento.
Maravilla pensar lo que podría haberse hecho allí en lugar del campo de hockey. Ni siquiera sabremos nunca cuánta rentabilidad cultural, educacional y hasta económica se podría haber sacado de ese pozo histórico. Seguiremos presumiendo de la ‘tumba de los enamorados’ sin avergonzarnos de nuestro desamor hacia esa herencia que rechazamos.
Maravilla pensar lo que podría haberse hecho allí en lugar del campo de hockey