Ruta por los caminos públicos para pedir su protección y recuperación
● Unas 80 personas participaron en esta actividad organizada por Ecologistas en Acción y guiada por Juan José López Amador
Ecologistas en Acción de El Puerto ha realizado esta pasado fin de semana una ruta por algunos caminos públicos de El Puerto, reivindicando su defensa, recuperación, conservación y puesta en valor. La ruta ha tenido una exitosa participación de público, contando con la participación de 80 personas que han conocido sus principales aspectos naturales, históricos y etnográficos. En la ruta les acompañó Juan José López Amador, restaurador de Arqueología del Museo Municipal de El Puerto e historiador, quien destacó la importancia que han ocupado estos caminos desde la antigüedad.
El recorrido circular de ocho kilómetros partió de la Reserva Natural de la laguna Juncosa, siguiendo por la cañada de Villarana, la Reserva Natural de la laguna Salada, el camino de Los Romanos, las veredas del Conejo, de La Doctora y de Palmones y la Reserva Natural de la laguna Chica, para volver al punto de origen.
Las vías pecuarias (cordeles, veredas, cañadas y descansaderos) y los caminos públicos municipales son un patrimonio histórico, medioambiental y socioeconómico de gran importancia, y además de servir para el pastoreo y el tránsito del ganado son corredores naturales de biodiversidad, que conectan todo el territorio, atesoran exponentes del patrimonio histórico y cultural, son generadores de riqueza y tienen usos recreativos y deportivos que se realizan en pleno contacto con la naturaleza. Sin embargo, muchos de ellos se encuentran abandonados, perdidos o usurpados, y en muchas ocasiones son vertederos de escombros y desechos, y las administraciones competentes (Junta de Andalucía y ayuntamientos) poco hacen en favor de la protección, conservación y recuperación de este inconmensurable patrimonio público.
Por este motivo, Ecologistas en Acción ha recordado y solicitado al Ayuntamiento de El Puerto la obligación legal que tiene de inventariar, conservar y recuperar todos los caminos públicos municipales, así como su posterior inscripción en el Registro de la Propiedad y en el Catastro, lo que permitiría su salvaguarda y blindaje contra posibles nuevas usurpaciones.