El recuerdo dominico del alcalde
● Carlos Díaz fue crucial para la restauración de Santo Domingo
Con mucha nostalgia se ha vivido en la iglesia de Santo Domingo la pérdida de Carlos Díaz, persona a la que los dominicos guardan especial recuerdo por varias cuestiones en las que el alcalde mostró especial esfuerzo y cuyos logros, hoy perfectamente asentados, vinculan al alcalde socialista con la casa de la Patrona de la ciudad.
“A Carlos Díaz le debemos la costumbre de embarcar a La Galeona en el Juan Sebasitán de Elcano cada vez que da la vuelta al mundo”, empieza recordando Pascual Saturio. Y es que en los tiempos en que Díaz llegó a la Alcaldía de la ciudad, la imagen de La Galeona no se encontraba al culto en la iglesia, sino que se localizaba en la celda del prior. “Él lideró la iniciativa de embarcarla en el buque escuela”, asegura Saturio, que en la trayectoria del alcalde con los dominicos recuerda a otro Díaz, Vicente, “que en esos años era el responsable de la comunidad y el que lideraba las gestiones y conversaciones con el alcalde”.
Más allá de La Galeona y Elcano, quizás cobre más importancia las gestiones que entonces lideró el alcalde para la recuperación del convento, de la edificación. Recuerda en este capítulo Pascual Saturio cómo el embarque del actual Rey de España en Elcano, en el año 1987, fue crucial para que el ruinoso convento recobrara su vida y estado de salud. “Estaba previsto que el príncipe estuviera solo en la iglesia, pero finalmente pasó al claustro y al ver su estado le preguntó al presidente de la Junta de Andalucía (Rodríguez de la Borbolla) que cómo tenían así el edificio. Y a partir de ahí comenzó la restauración del claustro, y en los años posteriores ya todas las intervenciones que se han sucedido en el edificio”, comenta el fraile dominico.
En el recuerdo de la comunidad está también los años en que el voto de la ciudad a la Virgen del Rosario no lo hacía el alcalde, sino que él decidió “delegar cada año en un gaditano para que lo hiciera, aunque él siempre venía a la función votiva de la mañana del 7 de octubre”. Costumbre que luego tumbaría la siguiente alcaldesa, Teófila Martínez, que fue la que durante sus años al frente de la ciudad realizaba cada año el voto.
Saturio eleva un último recuerdo dominico hacia Carlos Díaz. “Cuando terminó de alcalde, prácticamente el único sitio al que fue a despedirse fue a Santo Domingo, donde vino una tarde y estuvo merendando con nosotros los frailes”, recuerda Saturio, que valora la gestión de Carlos Díaz en unos años difíciles para Cádiz y agradece la dedicación que el alcalde fallecido el domingo siempre tuvo a la Patrona de la ciudad y a la casa dominica.
Díaz fue a Santo Domingo a merendar con los frailes cuando dejó de ser alcalde