Un cuarto de siglo como referente de los desayunos
● El histórico establecimiento ‘Rincón del Jamón’ cierra sus puertas en la antigua Casa de la Aduana para trasladarse a la Plaza Isaac Peral
¿Quién no ha desayunado alguna vez en el Rincón del Jamón y la Paletilla? Los numerosos clientes del icónico establecimiento, situado en la calle Micaela Aramburu, apuraban este miércoles su tradicional desayuno, café con leche y tostada de jamón, en este popular mesón de El Puerto, que dice adiós a su actual ubicación para trasladarse a la Plaza Isaac Peral. No se trata de un cierre, sino de un traslado, pero concluye un ciclo de 35 años de actividad ininterrumpida en esta zona de La Pescadería, cercana al río Guadalete, donde abrió sus puertas como restaurante en 1989, inaugurado por el empresario Manuel Santos, ya fallecido.
El lugar, un enorme bodegón que perteneció a la antigua Casa de la Aduana, es un templo de los desayunos, pero también un auténtico museo taurino que cuenta con numerosas objetos de colección, como antiguos carteles, cabezas de astados, capotes, trajes de luces de célebres toreros, retratos y otros muchas piezas relacionadas con la tauromaquia y también del mundo del vino.
Pero lo mejor sin duda es su carácter acogedor y familiar, creado a lo largo de los años, con una clientela fiel, que lo han transformado en punto de encuentro donde iniciar la jornada. Como ejemplo de ello, un grupo de amigas que se reúnen para desayunar desde que el establecimiento abrió sus puertas, y que han compartido sus vivencias y han visto crecer a sus hijos y sus familias. “A mí lo que más me gusta es el ambiente”, confiesa Milagros, que apura el café sin prisas, junto a María Jesús y Antonia, en la mesa de siempre, junto a un expositor de cristal donde se muestra el traje de luces de Rafael de Paula. “Nosotras vamos a echar mucho de menos este sitio, porque estamos muy a gusto y esta reunión nos da fuerzas para empezar el día”, confiesan con optimismo. Siempre fieles a su cita, algunas son vecinas del barrio, están jubiladas y comentan las noticias del día, y también “el cotilleo y el tiempo”. Acuden incluso los fines de semana, ya que el establecimiento tan sólo cierra el día de Reyes, Año Nuevo y en Navidad.
Aunque anclado en el tiempo, el Rincón del Jamón ha visto cambiar sus horarios, ya que hace años abría prácticamente toda la jornada. Entonces, como restaurante, era habitual ver a funcionarios y personas que acudían del Ayuntamiento de la Plaza del Polvorista, muchos de los cuales siguen frecuentando el sitio, pero también llegan clientes de Jerez, Puerto Real o Valdelagrana, para disfrutar de un lugar tan inspirador, por la calidad de sus productos y la atención al público de sus camareros, Antonio Rubiales, Antonio Márquez, Francisco Ortega y Alberto Fernández, que sirven casi 200 desayunos al día.
Alberto Fernández es el encargado del negocio, en el que se respira un cierto nerviosismo de fin de una etapa, que en realidad será la apertura de un nuevo ciclo, ya que el día 18 reabrirá sus puertas con el mismo nombre en la Plaza Peral, esquina con Nevería, en el local que ocupó La Perla, que se está terminando de reformar. “Aquello va ser un cambio radical en cuanto a la decoración, más moderna, aunque el producto no cambiará”, adelanta el encargado.
Todos los clientes que llegan se emplazan para verse en el nuevo local, donde, cómo no, seguirán sirviendo las exquisitas tostadas con aceite o salsa de tomate y jamón de Badajoz.
En cuanto a los objetos taurinos, se trasladarán al negocio que regenta la empresa en la antigua venta La Carreta, en la carretera de Sanlúcar, que cuenta con una decoración similar a la del mesónrestaurante de la calle Micaela Aramburu.
Respecto a la posibilidad de volver al bodegón una vez que la empresa que ha adquirido el edificio rehabilite la antigua Casa de la Aduana, está descartado, ya que todo indica que con el proyecto que está previsto realizar, el histórico inmueble iniciará también una nueva etapa.