El Pleno aprueba un requerimiento por el parón de la obra del centro
● El Consitorio insta a la Junta a reanudar el proyecto de Ciudad Amable y no descarta acudir a la Justicia para reclamar daños por las “deficiencias” y los perjuicios a vecinos y negocios
El pleno del Ayuntamiento de Bornos aprueba un requerimiento previo a la interposición de un recurso contencioso administrativo a la Junta de Andalucía ante la paralización de las obras del entorno del Castillo Palacio de los Ribera al entender el “grave perjuicio” que esto conlleva para los vecinos del pueblo y negocios locales, además de las “deficiencias” en el pavimento del suelo, que ya ha provocado, según residentes de la zona, más de 40 caídas de personas. Este proyecto enmarcado en la iniciativa ‘Ciudad Amable’ tenía un plazo de ejecución inicial de 10 meses para mejorar la accesibilidad del centro urbano de esta localidad serrana. Pero en febrero del año pasado hubo un parón por parte de la adjudicataria del concurso, reanudándose finalmente en junio. Sin embargo, en diciembre pasado, las obras quedaron nuevamente paradas hasta la fecha. Hay que recordar que esta iniciativa, que contemplaba la semipeatonalización de las calles más céntricas del pueblo se licitaron por un importe de 1.053.607,51 euros, financiados con fondos Feder, a través de la Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio. Precisamente, el pleno de Bornos con los votos a favor de IU y PSOE y el rechazo del PP, insta ahora a la Consejería de Fomento a la reanudación de las obras, “así como a la ejecución nuevamente de las partidas de obra defectuosa e incorrectamente realizadas y fije una nueva fecha de finalización de los trabajos”. El Consistorio da luz verde a este requerimiento como paso previo en el caso de que la institución municipal se plantee llegar a los tribunales y “formular la pertinente reclamación indemnizatoria de daños y perjuicios, a cuyo objeto este ayuntamiento ello se suman dos personas con rotura de cadera. Esta es una zona por la que pasa todo el mundo y no hay quien se salve de dar un tropezón con este pavimento que no queremos”, explica Antonio, un vecino de una de las calles en obra, que describe las incomodidades y el peligro que entraña este adoquinado y que pone voz a los residentes de esta zona, que exigen una solución al problema.
“Las persona en sillas de rueda van dando botes, la gente se tiene que echar a cuesta los carritos de la compra porque no ruedan y es impracticable para los que usan andadores”, dicen los afectados. Tanto es así que reclaman a quien compete “que se ponga lo que se ha hecho de toda la vida, aceras en condiciones, con losas de corte de cizalla”, dicen. Denuncian la misma situación en la Plaza del 1 de mayo, donde los más pequeños juegan y tiene esta pavimentación. El caso es que los vecinos llevan tiempo movilizándose para exigir una solución a este tema. Por su parte, el Ayuntamiento y el alcalde de la localidad, Hugo Palomares, reitera que esta situación se la ha trasladado ya en distintas ocasiones a la Consejería de Fomento por tener la encomienda de la adjudicación de las obras de este proyecto de accesibilidad. hace expresa reserva de las acciones a las que hubiera lugar”. Y el documento, al que ha tenido acceso este periódico, expresa que “la situación descrita, dela cual tiene cumplido conocimiento la Consejería, a través de las visitas realizadas a la obra, ha provocado y está provocando problemas e inconvenientes de toda índole, además de la lógica indignación, zozobra e impotencia de los vecinos de Bornos, junto con el propio equipo de gobierno municipal, el cual no puede ni debe permanecer impasible ante una situación de la gravedad como la descrita, habida cuenta de que, el centro urbano lleva sin poder ser utilizado casi dos años, lo cual es aún más lacerante, si tenemos presente que cuenta con el reconocimiento y catalogación de Bien de Interés Cultural, impidiéndose el paso de peatones y vehículos, suponiendo igualmente fuertes e importantes pérdidas para el de por sí maltrecho comercio local, y privando a los ciudadanos de Bornos y a quienes lo visitan de poder disfrutar durante casi dos años de las actividades festivas, culturales, turísticas y deportivas que se venían organizando en el centro de la ciudad, antes del inicio de las obras”. Se hace mención en este requerimiento a la Junta de “las numerosas caídas de vecinos provocadas por el mal estado del pavimento, tanto en la zona de actuación de las obras como el limítrofe afectado por la mismas y que están suponiendo las correspondientes reclamación indemnizatoria de daños y perjuicios, a cuyo objeto este Ayuntamiento hace expresa reserva de las acciones a las que hubiera lugar por responsabilidad patrimonial contra este Ayuntamiento”. A lo que se suma, según la institución municipal, “las cuantiosas pérdidas para el tejido comercial local, que ha visto cómo sus ventas han disminuido drásticamente al haberse impedido de facto el acceso de los clientes al centro”.
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Meses de ejecución. Los trabajos han sufrido distintas paralizaciones en 2023
La institución local dice que el epicentro urbano lleva sin poder ser utilizado dos años