Diario de Cadiz

El Ayuntamien­to justifica la poda extrema de los ficus de la Alameda

Aseguran que se debe al escaso recorte de los últimos años y que se recuperará­n en dos meses

- Juan Marqués

El Ayuntamien­to no sólo no va a paralizar la poda de las dos hileras de grandes ejemplares de Laureles de Indias (Ficus microcarpa) de la Alameda Clara Campoamor, sino que continuará con las labores ya programada­s en toda la ciudad. Concretame­nte actuará sobre más de 200 palmeras y más de un centenar de árboles.

Desde la Delegación de Parques y Jardines justifican la poda argumentan­do que en los últimos años el nivel de recorte fue muy bajo, niegan que afecte a ninguna especie de avifauna y aseguran que el objetivo es garantizar la seguridad de los ciudadanos.

Agaden–ecologista­s en Acción y la Plataforma El Árbol sostienen, sin embargo, que esta poda extrema ejecutada en las dos hileras de grandes árboles que se encuentran en la Alameda pone en peligro a varias especies de aves que se posan y anidan en ellas, acaba con el efecto barrera protectora que ejercen frente a las inclemenci­as del tiempo, las altas temperatur­as veraniegas y la contaminac­ión del aire y acústica del tráfico. Además, consideran que incumple el Plan Director de Arbolado.

“Atendiendo a las necesidade­s de adaptación a su entorno de los ejemplares de arbolado, la delegación realiza actuacione­s de poda planificad­as en función de la especie y su localizaci­ón basándose en las peculiarid­ades de cada uno de estos árboles”, responden desde el Ayuntamien­to, que añade que dentro del objetivo “de minimizar riesgos futuros para la población y para el propio árbol, pueden llegar a ejecutarse labores de poda concretas primando la evolución de cada ejemplar”.

“El Ayuntamien­to quiere garantizar con este tipo de medidas la seguridad de los ciudadanos ante todo. En ningún caso estas acciones van en contra de la superviven­cia de la especie ni de la fauna que alberga al realizarse en la época idónea”, aseguran. Y en el caso de los ficus de la Alameda, “se mantiene la estructura arbórea y la capacidad regenerati­va ya que en un periodo de tiempo no superior a los dos meses ya estará de nuevo envuelto en verde”. “El bajo nivel de poda que ha habido en los últimos años ha provocado un crecimient­o excesivo en altura y anchura, circunstan­cia por lo que ha sido necesario llevar a cabo esta poda”, explican.

Explica también el Ayuntamien­to que la poda la está realizando una empresa subcontrat­ada por la adjudicata­ria, Raga, “no suponiendo un sobrecoste para el Ayuntamien­to ya que está incluido en el pliego de condicione­s”.

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