Restauran en Jerez el paso del Cristo de la Vera Cruz de Sanlúcar
● Paz Barbero presenta en la Iglesia de la O el proceso de recuperación de esta obra, que estaba “en riesgo de pérdida irreversible”
El patrimonio sigue en buenas manos. De nuevo, tal como nos tiene acostumbrados, la prestigiosa restauradora de Madrid afincada en Jerez M. Paz Barbero, presentó días atrás en la Iglesia de la O de Sanlúcar de Barrameda la restauración del paso antiguo del Santo Cristo de la Vera Cruz, trabajo que ha sido posible gracias a la subvención recibida por parte de la Junta de Andalucía para la conservación del Arte Sacro. Asimismo, Barbero también desgranó recientemente la restauración de la magnífica escultura ligera de la Virgen del Rosario, obra de Cristóbal Ramos, patrona de Algodonales, también beneficiada de dichas subvenciones de la Junta.
El acto, organizado por el hermano mayor, Antonio Miguel Cores, y presentado únicamente por el secretario José Antonio Romero Odero, fue un evento cultural. La intervención de Barbero fue precedida por el estudio histórico-artístico del conjunto restaurado, llevado a cabo por el jerezano doctor en Historia del Arte José Manuel Moreno Arana. El acto estuvo acompañado por la música del órgano de la Iglesia de la O. La restauradora mostró al delegado de Cultura Territorial de la Junta, Jorge Vázquez; miembros de la junta de gobierno de la Hermandad, concejales y otros miembros de la corporación municipal de Sanlúcar de Barrameda, así como al público asistente, un análisis del lamentable estado de conservación en el que se encontraban los 10 paños tallados y dorados que componen el paso y el tratamiento pormenorizado realizado.
“Durante años, este conjunto ha permanecido apartado de su uso procesional debido al pésimo estado que presentaba: un ataque altamente activo de xilófagos había debilitado el soporte de madera, dejando muchas de sus áreas en una situación muy delicada debido a esta patología. Teníamos zonas donde el soporte estaba totalmente disgregado, donde la superficie dorada se había perdido o estaba mínimamente sustentada por el estuco de la base de preparación, por tanto áreas con un alto riesgo de pérdida irreversible”, explicó Barbero.
El tratamiento era complicado, pero como dice ella misma, “todo es posible con la experiencia y formación que garantiza una intervención científica a medida y personalizada”. Paz actúa siempre directamente en sus obras y en este caso ha colaborado puntualmente, y dirigido por ella, un equipo formado por una restauradora, un ayudante de restauración y un carpintero especializado en este tipo de trabajos.
“El objetivo era, en primer lugar, estabilizar y frenar esa patología tan agresiva como era el ataque de carcoma; después, consolidar y reforzar estructuralmente el paso, reconstruir todas las partes que se habían perdido volumétricamente, consolidar los estratos de oro en el 100% de la superficie y, por último, priorizando el criterio estético en el acabado final, se han reintegrado todas las partes faltantes de este estrato noble con el mismo material: oro de 24 K, utilizando los mismos materiales o los más parecidos al original, siguiendo los criterios internacionales de restauración. Los objetivos se han conseguido, quedando totalmente integrados estéticamente el nivel de los paños de la canastilla con los de los respiraderos, que en una intervención reparadora y muy desafortunada aplicaron oro metal raspando el original de oro fino. Esto dio lugar a una oxidación y oscurecimiento en tono verdoso muy dispar al tono amarillento y vibrante del oro fino de la canastilla”.
Por último, M. Paz Barbero demostró algo que ella defiende siempre: que los pasos procesionales se restauran al igual que un retablo, y que la calidad técnica y artística con el paso del tiempo en el oro, la plata corlada o cualquier superficie tratada con este bello metal, “no pierde propiedades, sino que con los años, al igual que las personas y el buen vino, va ganando”.
La restaurado felicitó a la Hermandad de la Vera Cruz de Sanlúcar de Barrameda “por esta noble decisión que no es común”, y les agradeció la confianza prestada.