Llega a Puerto Real ‘Y además dibujan’, un alegato contra la guerra en forma de exposición
Se mostrarán dibujos realizados por niños y niñas españoles durante la Guerra Civil
El Ateneo Republicano de Puerto Real inaugurará esta tarde una nueva propuesta cultural, que va mucho más allá de la expresión artística. La exposición ‘Y además dibujan’ es, por sí misma, un alegato contra la guerra. Está compuesta por dibujos realizados por niños y niñas españoles que tras el golpe fascista de 1936 tuvieron que ser evacuados de sus lugares de origen.
También quiere ser un homenaje a los niños y niñas que, sobre sencillos papeles de cuaderno, hicieron los dibujos, como a los llamados Cuáqueros, hombres y mujeres, en su gran mayoría norteamericanos, que dejando atrás la comodidad de sus hogares no dudaron en recorrer miles de kilómetros hasta España para ofrecer su ayuda, con el único objeto de socorrer a unas criaturas desamparadas e indefensas ante el avance de los militares golpistas durante la Guerra Civil de 1936 a 1939.
La muestra recoge 48 dibujos de los que 40 corresponden a niños y niñas evacuadas en las colonias de Levante. Estos fueron adquiridos en formato digital por el Ayuntamiento de Benalmádena, bajo cuyo patrocinio se realizó la copia actual de los mismos. A los citados, se incorporan otros 8, realizados por niñas y niños españoles, sobre todo, asturianos, cántabros y vascos, que primero fueron refugiados en la URSS, y que pertenecen a la colección de dibujos procedentes del Centro Español de Moscú (CEM).
La exposición estará abierta al público en el Centro Cultural San José desde su inauguración, que será esta tarde a las 19:00 horas, hasta el 31 del mismo mes. Además, el día 20 de marzo, se contará con la presencia del Comisario de la exposición, Vladimiro Merino Barrera, que por la mañana dirigirá una visita guiada ya concertada para centros educativos y por la tarde ofrecerá una charla abierta al público.
Desde el Ateneo Republicano de Puerto Real han agradecido a todas las entidades que han unido esfuerzos en este proyecto y muy especialmente a Vladimiro Merino Barrera, él mismo hijo de una niña de la guerra exiliada en la URSS, “por facilitar todas las gestiones que hacen posible traer esta muestra a la ciudad de Puerto Real”.