La ciudad podrá cubrir el baldeo y el riego con el agua tratada de la planta portátil
● Ese volumen de recursos hídricos reciclados se podrá complementar con los cinco pozos aprovechables hallados en el municipio
La ciudad podrá cubrir con el agua tratada de la planta portátil –con la que contará junto a Cádiz a partir de este verano– el total del baldeo con el que atiende las necesidades de limpieza de las calles y espacios públicos y el riego de parte de las zonas verdes. De hecho, así se ha definido qué instalaciones se van a arrendar por parte de ambos ayuntamientos, como anunciaron los dos alcaldes, Patricia Cavada y Bruno García, hace unos días, para disponer de una alternativa al estar prohibidas estas labores diarias con agua potable por la situación de sequía que está sufriendo la zona gaditana.
“Se ha dimensionado la planta portátil en función de las necesidades de baldeo y riego que tenemos ambas ciudades”, comenta el concejal de Desarrollo Económica, Conrado Rodríguez. El objetivo futuro es contar con una planta definitiva para el tratamiento terciario del agua, el que permite su reutilización, en un periodo de entre dos y tres años. A partir de ahí, cada Consistorio se hará cargo de ejecutar la tubería de impulsión desde la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) que comparten hasta sus municipios para luego distribuirla convenientemente. La Isla deberá tener un depósito en el que acumular este tipo de agua, pero ya hay un anillo para repartirla por la ciudad para su uso. Dadas las circunstancias de sequía extrema se ha optado por esta solución temporal y “de emergencia” –mientras no se construyen estas infraestructuras– que implica recoger con camiones el agua para trasladarla a San Fernando y a Cádiz. Ahora mismo el agua una vez depurada se arroja al mar, al no realizarse ese tratamiento terciario obligatorio para el reciclaje.
“El baldeo sí se puede cubrir completamente”, responde Rodríguez, sobre si resulta suficiente la cantidad de 150.000 litros diarios que le corresponde a la localidad en el reparto en la misma proporción con Cádiz. Además, el agua de la planta de tratamiento servirá para el riego de árboles, maceteros o zonas ajardinadas que ahora se atienden con camiones. “No se va a inyectar agua en el sistema de riego para otras zonas verdes, para los aspersores para las praderas, por ejemplo”, aclara Conrado Rodríguez.
No hará falta, por tanto, una nueva planificación de las labores de limpieza para ajustarse a este recurso. Incluso, matiza, se ha calculado para disponer de un margen superior para atender cualquier necesidad que surja. “En verano se necesita algo más de agua”, pone de ejemplo el edil socialista. No habrá problemas, en este sentido.
De hecho, como complemento para el baldeo y el riego se contará con el agua de hasta cinco pozos tras la búsqueda de recursos alternativos que había emprendido el Ayuntamiento junto al rastreo de fugas en la red de abastecimiento para su reparación. “Se han encontrado seis pozos, pero solo cinco son aprovechables según los criterios que debían cumplir: tener un volumen suficiente de agua para justificar la inversión necesaria para su uso y que el grado de salinidad permitiera utilizarla”, precisa el concejal de Desarrollo Económico.