Sánchez Barcáiztegui y Rubio y Díaz serán “vías seguras”
● Quedarán reservadas durante la Semana Santa para favorecer una evacuación segura
La Semana Santa sigue incorporando medidas de seguridad al discurrir de las procesiones por la ciudad. El esfuerzo que en este campo vienen haciendo Consejo, Ayuntamiento y las propias hermandades es grande en los últimos años, sumando novedades y mejoras que paulatinamente se van implantando.
En este contexto, la última medida anunciada por el Consejo de Hermandades es la de habilitar dos calles del entorno de la carrera oficial para que se utilicen como vías de evacuación del público en caso de aglomeraciones importantes o cualquier tipo de incidencia. Se trata, en concreto, de las calles Rubio y Díaz y Sánchez Barcáiztegui, que el Consejo ha bautizado como “vías seguras”.
En ambas calles no se va a permitir la estancia de público, para favorecer que estén completamente liberadas de obstáculos en caso de tener que recurrir a ellas por alguna emergencia.
El problema de esta medida es que al menos una de esas vías, Sánchez Barcáiztegui, está incluida en el recorrido de varias cofradías. En estos casos, desde el Consejo se aboga por que el tránsito de los cortejos “sean lo más rápido posible y que los pasos no den fondo en ellas, para conseguir que siempre sea un espacio libre para el paso de los servicios de emergencias”.
Frente a esta medida, no parece que se vayan a habilitar aforamientos como los que se plantearon que explican esta medida de presión en tiempos de Semana Santa “por la situación que vive la plantilla desde hace años y que no ha experimentado cambio alguno con la llegada del gobierno de Bruno García el pasado mes de junio”.
“La Policía Local hace un servicio muy importante para la ciudad, dan seguridad y aportan mucho a los vecinos. Y en un momento importante para nosotros y para el conjunto de la sociedad gaditana, como es la Semana Santa, vamos a buscar soluciones”, balancea entre el reconocimiento y la reclamación del deber el alcalde de la ciudad. (T. GARCÍA) el pasado año en el inicio y el final de la carrera oficial. Al menos, no se ha trasladado información al respecto, teniendo en cuenta que el pasado año se fue relajando la medida inicial de que no hubiera público en las manzanas anexas a la entrada y salida de cortejos a Nueva o Novena, al reconocer el propio Consistorio que podía ser una precaución excesiva.
La seguridad de la Semana Santa tiene otra mejora, ya anunciada, en la incorporación de desfibriladores en todos los cortejos. De hecho, se habilitará un aparato en cada paso procesional, para facilitar su uso en caso necesario y procurar una actuación lo más ágil posible llegado el caso.
Además, ha confirmado el Consejo que por segundo año consecutivo, se pondrá en marcha el Centro de Coordinación Operativa Municipal (Cecopal), en donde los distintos cuerpos de seguridad y Protección Civil estarán coordinados para garantizar la seguridad en las calles desde el Viernes de Dolores al Domingo de Resurrección, estando operativo desde que sale la primera procesión del día hasta que se recoge la última.
Todo ello se une a la cobertura propia que prestarán las fuerzas y cuerpos de seguridad, en especial la Policía Local y la Policía Nacional, que son las que controlarán el tráfico donde se necesiten cortes, desvíos e interrupciones, y las que acompañarán a las hermandades durante sus recorridos o en aquellos enclaves que se consideran de mayor riesgo o de especial aglomeración de personas. Todo ello a expensas de la deriva que pueda tener, especialmente el Domingo de Ramos, las reivindicaciones de la Policía Local, que ya ha anunciado que no cubrirá los turnos extraordinarios que necesita esta jornada inaugural para su mejor desarrollo.
El Consejo pide a las cofradías que usan estas calles “que los pasos no den fondo”