Uno de los muertos de la AP-4 era un narco del clan ‘El Tapi’ detenido en 2021
● Este ceutí fue arrestado en la operación Argard desplegada en el Campo de Gibraltar ● Otra de las víctimas también tenía antecedentes por drogas y pertenecía a ‘Los Mellis’
Uno de los muertos en el accidente de la autovía AP-4 durante la madrugada del martes era un vecino de Ceuta, de 53 años, con antecedentes por narcotráfico. En concreto, fue uno de los 46 detenidos en la operación Asgard de la Guardia Civil desplegada en el Campo de Gibraltar en marzo de 2021.
Durante aquella importante operación con registros y arrestos en la comarca dirigida por la Comandancia de la Guardia Civil de Algeciras, el Instituto Armado desmanteló una organización dedicada al tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal y blanqueo de capitales liderada por un individuo apodado El Tapi, a la que pertenecía el fallecido. Entonces, fueron incautados 8.665 kilos de hachís, además de seis embarcaciones neumáticas semirrígidas.
Otra de las víctimas del accidente en la AP-4 era un residente de Dos Hermanas que también tenía antecedentes por drogas, involucrado en las operaciones Minimus, Temple y Thuran, saldadas con el desmantelamiento de un entramado criminal especializado en el tráfico de heroína en las provincias de Málaga y Sevilla. Aquellas actuaciones policiales se centraron en un clan apodado Los Mellis.
De momento, el Juzgado número uno de Utrera ha ordenado a petición de la Fiscalía el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del camionero responsable del accidente, que partió de La Línea de la Concepción cargado de productos hortifrutícolas con destino a Guarromán, en Jaén.
El trágico accidente ocurrió sobre las 4:40 de la madrugada de este pasado martes en el kilómetro 24 del sentido Sevilla de la autovía AP-4, en Los Palacios, donde el Grupo de Acción
Rápida (GAR) de la Guardia Civil había instalado un control de interceptación de traslados de sustancias estupefacientes, conformado por un total de 17 agentes, el doble del mínimo de ocho efectivos que marca el protocolo del Instituto Armado para este tipo de dispositivos.
Aunque el control estaba en un punto de visibilidad de la autovía y estaba debidamente señalizado, según el subdelegado del Gobierno central en Sevilla, Francisco Toscano Rodero, fue “barrido” según sus palabras por el camión articulado.
Como consecuencia de ello, fallecieron dos agentes del GAR de la Guardia Civil y cuatro personas más que habrían estado en los vehículos particulares detenidos con motivo del control, entre ellos los citados varones con antecedentes por delito contra la salud pública.
TRABAJADORES DE RIESGO
La Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) y la Asociación Unificada de Guardias Civiles
(AUGC) anunciaron este miércoles que se presentarán como acusación particular por este atropello mortal a seis personas. En un comunicado, la AEGC sostiene que los agentes están indignados por el trato discriminatorio que desde el Ministerio del Interior se les viene dando, al que acusan de “despreciar de manera indecente” su trabajo al servicio de la ciudadanía.
“Ni somos profesión de riesgo ni somos autoridad”, señala, lamentando que son “los parias del Ministerio del Interior, y se refieren al atropello mortal indicando que han fallecido “otros dos compañeros que, a pesar de hacer el mismo trabajo que un policía autonómico, no han tenido reconocida su profesión de riesgo”.
Por su parte, también en un comunicado, la AUGC reclama
El control fue “barrido” por el camión articulado, según el subdelegado del Gobierno en Sevilla
AEGC y AUGC anuncian que se presentarán como acusación particular por el suceso
“una profunda y efectiva investigación sobre los hechos, para esclarecer lo ocurrido”, indicando que este colectivo lleva años “reclamando que los guardias civiles deben disponer de medios técnicos y de personal acordes a las necesidades de su trabajo”.
Uno de los tres guardias civiles heridos de gravedad en el accidente, ha pasado a planta este jueves tras ser operado, mientras que no hay cambios en la situación de sus compañeros, uno de ellos herido muy grave y el otro con pronóstico grave.