¿RESTAURACIÓN DE LA MAQUETA?
AHORA que se acomete la restauración del Bajorrelieve de Cádiz, la Maqueta, ha de recordarse que la misma precisa una reforma mucho más profunda, como ya pusimos de manifiesto en los números 4 y 5 de la revista Periferia, Colegio de Arquitectos, en junio de 1986. En la misma se decía:
“Muy diversos avatares ha corrido la Maqueta de Cádiz desde su construcción. A comienzos del XIX estuvo expuesta en el palacio del Buen Retiro, siendo donada más tarde al Ayuntamiento de Cádiz. A mediados del XIX estaba almacenada sin cuidado. Posteriormente se instaló en un local del Paseo de las Delicias. En 1867 se instaló en la Exposición Marítima Nacional celebrada en Cádiz. En 1903 suscribió el Ayuntamiento una póliza de seguros sobre la Maqueta, en la que se indica que se encontraba desarmada y almacenada. En 1912 se instala en el Museo Iconográfico en muy malas condiciones, cortándosele algunos trozos por falta de espacio. En 1943 se cierra el museo por obras y se acuerda por el Ayuntamiento la restauración de la Maqueta bajo la dirección del arquitecto municipal Manuel Fernández-pujol. No se acometen los trabajos hasta 1950, encomendándose al oficial municipal de carpintería Manuel Pena López. Al parecer, se hace de nuevo el tablero soporte.
Sobre la accidentada vida de la maqueta, pueden consultarse:
-Ricardo Moreno Criado: ‘La maqueta de Cádiz’. Caja de Ahorros de Cádiz, 1977.
-Ídem: Revista ‘Imagen’, número 1, 1982.
-Entrevista a Manuel Pena López en: Revista ‘Avante’, diciembre 1960.
-Declaraciones del concejal de Cultura Manuel García Ceballos en ‘Cádiz Gráfico’, julio 1975.
Tantos avatares sufridos por la Maqueta son la causa de que hoy aparezca con un importante error planimétrico, no imputable desde luego a su realización primitiva, de cuya época existen planos de notable exactitud elaborados por ingenieros militares. La zona comprendida entre la Catedral, Santiago, Candelaria, Puertas del Mar y Puertas de
Tierra está fuertemente distorsionada hacia el Sur, como se indica en el esquema adjunto, de elaboración propia, con la colaboración del delineante Jesús Vadillo Iglesias” (Adjuntado en ‘Periferia’).
Quizás sea el momento de plantearse una reforma profunda para que la Maqueta responda de la mejor manera posible a los magníficos planos de la ingeniería militar de la época que se tuvieron en cuenta para su construcción, reflejando no sólo la realidad de la ciudad, sino también los proyectos que entonces existían, como el barrio de San Carlos.