Protesta a las puertas del pleno para que no se olviden los problemas del colegio San Ignacio
El centro llega a la recta final de la campaña de escolarización con una decena de solicitudes
La comunidad educativa del colegio San Ignacio trasladó ayer sus demandas hasta la puerta del Ayuntamiento, donde llevó a cabo una simbólica concentración coincidiendo con la celebración del pleno para hacer visible sus reivindicaciones y recordar que los problemas tras la declaración de ruina de su edificio principal –que daba cabida al alumnado de Primaria así como a las dependencias administrativas– siguen sin resolverse.
A pesar de las dificultades, la campaña puesta en marcha por el
CEIP San Ignacio en defensa de la calidad educativa de la que lleva años haciendo gala ha dado resultado en la campaña de escolarización, ahora en su recta final (solo quedan los días de Semana Santa en los que solo se podrán presentar solicitudes telemáticas). El centro ha registrado ya 10 solicitudes de nuevo ingreso para alumnos de 3 años (segundo ciclo de Infantil), lo que supone una cifra considerable en el contexto actual, en el que el descenso de la natalidad se nota especialmente en las matriculaciones de los colegios. De hecho, solo una familia ha optado por cambiar a su hijo de colegio y desde la comunidad educativa se ha apuntado a 4 solicitudes más que están “en duda” porque no tienen garantías de que el comedor vaya a estar en funcionamiento en el centro en el próximo mes de septiembre. “Es una cuestión que depende de las administraciones local y autonómica”, explicó el director del centro, José Luis Romero.
Tras la declaración de ruina del edificio principal, este servicio tuvo que trasladarse forzosamente al colegio Quintanilla, en la misma zona, al que a diario acuden los alumnos. El regreso del comedor al colegio San Ignacio, que se espera que pueda estar resuelto para principios del próximo curso, depende de las obras de adecuación del office que le dará servicio, que todavía no se han iniciado. Para ello, como se recordó en la protesta, será necesario la ejecución de las obras de subsanación de las instalaciones que permitan la obtención de la OCA (Organismo de Control Autorizado) por parte del Ayuntamiento isleño, la redacción del proyecto de adecuación del office por parte de la APAE (Agencia Pública Andaluza de Educación) y, finalmente, la realización de las obras en sí, que el Consistorio se ha comprometido a ejecutar.
“Es una lástima pero no podemos dar garantías de que vayamos a tener el comedor en el centro en el próximo curso”, se reconoció en la concentración al referirse a la incertidumbre de ciertas familias en este sentido habida cuenta de los trámites que restan y –lamentan– de la inactividad de ambas administraciones.