Los líderes ya miran a Yeda
● Peterhansel y Benavides acarician el triunfo final y Barreda abandona
La edición número 43 del Rally Dakar ya enfila su epílogo, con los últimos 227 kilómetros de enlace y 225 de especial hasta la meta de Yeda, un destino especialmente deseado por el argentino Kevin Benavides (Honda), en motos, y el francés Stéphane Peterhansel (Mini), en coches. Los líderes de la general tienen ante sí la última batalla. Contra las dunas, la arena y los nervios, propios y ajenos.
Benavides combate, con una renta de 4.12 minutos sobre el británico Sam Sunderland (KTM), por convertirse en el primer campeón sudamericano del Dakar en la categoría de motos. Se quedó cerca de la gesta en 2018, cuando terminó en segunda posición. En 2021 vuelve a aferrarse a ese desafío con una mezcla de contención y fuerza. “Tendré que pelear hasta el final”, asumió.
La penúltima jornada fue propicia para sus intereses. Partió de Al’Ula con 51 segundos de ventaja sobre el estadounidense Ricky Brabec y llegó al campamento con una renta mayor sobre el segundo. Ya no es el defensor del título quien le persigue en la clasificación sino Sunderland. Brabec se queda ahora a 7.13 minutos y el australiano Daniel Sanders es cuarto a 33.05. El estadounidense Skyler Howes es cuarto a 49.07 minutos, completando provisionalmente el top 5, aunque el español Lorenzo Santolino (Sherco) asoma a 19 segundos camino de acabar por primera vez el Dakar.
De la carrera se despidió definitivamente Joan Barreda, que era quinto en la general. El piloto de Honda hizo saltar las alarmas cuando se saltó el punto de repostaje, rodando en los puestos de cabeza. Esa acción le exponía a una dura sanción. El castellonense siguió sobre su moto hasta que se vació el depósito. Fue entonces cuando reclamó la intervención del equipo médico y fue evacuado en helicóptero.
Más tarde, ya desde el hospital, explicó la razón de su extraño comportamiento: “La caída de hace dos días, en la que perdí la conciencia durante unos minutos, me ha pasado factura. Tenía muchas ganas de continuar en carrera y acabar lo mejor posible, pero no pudo ser”, indicó.
Sin tantos sobresaltos discurrió la jornada para los mejores pilotos de coches, más allá de los habituales pinchazos o errores de navegación. El francés Peterhansel (XRaid Mini JCW), trece veces vencedor del rally, afrontará la última etapa con 15 minutos de ventaja sobre el qatarí Nasser Al-Attiyah (Toyota Gazoo Racing), el ganador de la especial de ayer jueves.
Aunque se trata de un margen bastante cómodo, Monsieur Dakar tendrá que extremar la prudencia durante los 225 kilómetros de especial que le separan de la victoria final, en Yeda. Ese pulso entre el galo y el qatarí, disminuido por 16 pinchazos a lo largo de la prueba –“eso es mucho tiempo perdido”, lamentó–, centrará la atención en la categoría de coches al final de la edición número 43 del Dakar.
Su compañero de equipo, Carlos Sainz, campeón en 2010, 2018 y 2020, iniciará la última especial a 1:04.14 horas del líder, al que probablemente entregará la corona, salvo que se produzca una gran remontada por parte del Toyota de Al-Attiyah.
En quads, sólo un contratiempo apartará al argentino Manuel Andújar del título y en camiones el ruso Dmitry Sotnikov (Kamaz) encara la última jornada con una cómoda renta de casi 40 minutos sobre el segundo.