Rusia se retira del tratado de armas de la OSCE tras la salida de Estados Unidos
Rusia anunció ayer que se retira del Tratado de Cielos Abiertos de la Organización de Seguridad y Cooperación Europea (OSCE), un pacto multilateral que busca la transparencia en el control de armas y del que EEUU se salió oficialmente el 22 de noviembre.
“Debido a la falta de progreso a la hora de eliminar obstáculos para preservar el tratado en las nuevas condiciones, el Ministerio ruso de Exteriores (...) anuncia el inicio de los procedimientos internos para la retirada de la Federación Rusa del Tratado de Cielos Abiertos”, indicó el departamento que dirige Sergei Lavrov.
El acuerdo, en vigor desde 2002, permite a más de una treintena de países sobrevolar cualquier parte del territorio del resto de participantes y fotografiar desde el aire –desde Vancouver a Vladivostok– a fin de asegurarse de que sus vecinos o rivales no preparan ataques militares.
La diplomacia rusa explicó que la retirada de EEUU del tratado “bajo un pretexto artificial” –al acusar a Rusia de haberlo violado– ha afectado el equilibrio de intereses de los restantes países miembros dañado gravemente su funcionamiento y socavado el papel del acuerdo como instrumento para reforzar la confianza y la seguridad”.
Moscú intentó salvar el acuerdo en varias reuniones en Viena con los demás socios y propuso medidas específicas para permanecer dentro del tratado y mantener su viabilidad, bajo la condición de que los restantes miembros lo cumplan estrictamente.
El 24 de noviembre, Lavrov explicó que, en concreto, Rusia quería “estar segura de que los datos que se recogen durante los vuelos de observación sobre los territorios de los Estados miembros sólo se los quedan aquellos que están comprometidos con el acuerdo” y no serán transmitidos a EEUU.