Ramal Central nace para vertebrar España por tren y generar empleo
● Un centenar de entidades entre municipios, comunidades autónomas o empresas arropan la plataforma en la asamblea de constitución
Una fecha en la historia que desde ahora cobra además un carácter reivindicativo. Más de un centenar de entidades de toda España se han unido formalmente en la tarde de este jueves en Red de Ciudades Ramal Central, que agrupa a los municipios por los que transcurre la conexión ferroviaria entre Algeciras y la frontera francesa. El objetivo final: vertebrar España a través del tren y generar opciones para la economía y creación de empleo en el sector logístico mediante la reclamación al Gobierno central de prioridad para su modernización por formar parte de dos corredores transeuropeos de transporte, el Atlántico y el Mediterráneo.
Los municipios cuentan con el apoyo de las comunidades autónomas, entidades empresariales, sociales y los principales puertos que están interconectados con el trazado férreo que jalona ciudades y nodos de mercancías como Sevilla, Córdoba, Madrid, Burgos, Bilbao o Zaragoza. Y lo hacen para erigirse como una agrupación alternativa a la que promueve la ejecución del ramal costero del corredor Mediterráneo, que discurre por el Levante, pero sin entrar en la confrontación entre territorios. Al contrario, para evidenciar que sendos tendidos son igualmente prioritarios, necesarios y complementarios para hacer país.
La entidad, impulsada desde el pasado noviembre por el alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, quedó ayer constituida con la celebración telemática de una asamblea con más de medio centenar de regidores municipales de todo el país, representantes a su vez de un amplio espectro político, de millones de ciudadanos y de territorios surcados por las vías del tren.
Ramal Central pretende impulsar los beneficios que tienen las infraestructuras ferroviarias que parten de los puertos de Algeciras y Huelva, situados en torno a uno de los cuatro polos del tráfico marítimo mundial, el Estrecho de Gibraltar, y pasan por Madrid hasta llegar a la frontera con Francia, cruzando por Zaragoza a través del Corredor Mediterráneo y de Valladolid y Burgos, por el Corredor Atlántico, tal y como ha explicado Landaluce.
El día escogido para cristalizar la iniciativa no es casual. El 21 de enero de hace ahora 102 años el Senado de España aprobó el proyecto de construcción, por cuenta del Estado, de un ferrocarril directo entre el Puerto de Algeciras y la frontera francesa. Desde 1919, la iniciativa sigue pendiente de completarse y modernizar sus prestaciones para vertebrar el territorio con eficacia.
“Buscamos potenciar el efecto multiplicador de la economía que supone un tren de altas prestaciones. Es tremendamente importante y fundamental para los territorios contar con esta ruta directa”, resumió Landaluce en su primera intervención.
La plataforma nace además con un amplio respaldo por parte de administraciones y entidades más allá del ámbito municipal. La Junta de Andalucía y sus homólogas en Castilla y León, Madrid o Aragón, entidades empresariales, cámaras de comercio, sindicatos o mancomunidades como la del Campo de Gibraltar y la Diputación de Cádiz se han embarcado en la iniciativa con su apoyo expreso junto con el de las autoridades portuarias de toda Andalucía.
“No se trata solo de unir los extremos del Puerto de Algeciras con Francia. También unir los puntos intermedios en los que se encuentran importantes puertos secos, nodos logísticos y aeropuertos para que interactúen y generen riqueza”, defendió José Ignacio Landaluce. Tras subrayar que el Puerto de Algeciras forma parte del selecto club europeo formado por los muelles que despachan más de 100 millones de toneladas de mercancías anuales, Landaluce destacó que Ramal Central busca aprovechar la red tejida por los corredores Atlántico y Mediterráneo a través
del centro peninsular “sin rechazar ni olvidar” los tendidos costeros.
Las necesidades de modernización pasan por contar con trenes de mercancías de 750 metros de longitud, capaces de rodar a 100 kilómetros por hora o más bajo ancho internacional, con doble vía y electrificación. También deben contar con apartaderos, gestión de tráfico (Terms) y medidas de seguridad para los pasajeros que hagan compatible ambos usos de las líneas.
El listado de localidades que forman parte de Ramal Central es amplio. Desde los ocho municipios del Campo de Gibraltar a grandes ciudades como Madrid, Valladolid, Sevilla o Zaragoza junto con pequeños pueblos como Arriate, Cortes de la Frontera o Puente Genil. Igualmente hay municipios con un claro perfil logístico por ser cruce de caminos: Antequera, Guarromán, Linares, Coslada, Medina del Campo o Torrejón.
Durante la asamblea, con 170 participantes, varios de sus alcaldes han expresado su apoyo a la iniciativa y reclamado que no se deje ningún tendido sin reclamar para buscar la máxima amplitud de demandas al Ejecutivo central.
Además de las entidades públicas, una serie de empresas punteras del sector logístico y portuario han ratificado su inclusión en Ramal Central. A través de un vídeo, han refrendado su entrada las compañías Maersk, las navieras HMM Spain y CMA CGM, Indorama, Cunext, Valeo, Marcotran y Access World.
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