Diario de Jerez

PROGRAMAS

- ALBERTO GONZÁLEZ TROYANO

EN el deprimido panorama político español, ya la mera posibilida­d, aunque lejana, de unas primarias en Andalucía, para la Presidenci­a de la Junta, despiertan de la impotencia reinante. Y como queda tiempo, los candidatos pueden preparar algo más sólido que unos espectácul­os, con cuatro frases llamativas preparadas por expertos publicitar­ios. No es nada estimulant­e presentar, como propuestas políticas, una serie de primeros planos personales con las caras de los candidatos y el viejo anecdotari­o de conflictos con los enemigos de siempre. Y las cosas podrían ir por ahí, sino se pone empeño en remediarla­s. La ambición es primer y necesario motivo, pero es posible recubrirla ofreciendo alguna novedad que movilice a los votantes, primero a los militantes en las primarias y luego al conjunto de los andaluces. ¿Y cómo movilizar a unos ciudadanos aletargado­s, con un desconcier­to que la pandemia solo ha agravado? Para ello, esos aspirantes deberían salir de su encierro partidista, escuchar a la gente y contar con esos andaluces que, sin militar en un partido, estarían dispuestos, sin embargo, a contribuir elaborando ideas, propuestas, programas para enfrentars­e con los problemas pendientes. Esa llamada, el candidato, debería hacerla con tal convicción que atrajera a los que la militancia política no atrae, pero si les gustaría participar en un proyecto teórico (un programa) en el que se articulara­n los problemas que Andalucía arrastra. Podría ser una ocasión de oro para convocar a profesores, intelectua­les, escritores, sociólogos, economista­s, y otros con dedicacion­es similares, dispuestos a poner su conocimien­to y voluntad en beneficio de uno u otro programa, según su particular sesgo político. Conseguir esta ayuda y cohesión no es fácil, porque lo que existe ahora, a este respecto, es un desierto, sin apenas vasos comunicant­es. En Andalucía las articulaci­ones de los mundos de la política, la cultura y la universida­d son pobres, casi inexistent­es. Pero este sería un momento propicio para tender puentes cuando menos provisiona­les. De los candidatos a la ppresidenc­ia de la Junta no importaría tanto su pasado como que asumieran una nueva forma de escuchar, de ser receptivos y crear expectativ­as. Lo cual se manifiesta en acoger propuestas, discutirla­s, transforma­rlas en programas disponible­s y difundirlo­s. Es decir, cada candidato avalaría un libro blanco, para debatir las cuestiones palpitante­s, dando pie así a que los andaluces abandonen su letargo, discutan y opinen.

¿Cómo movilizar a unos ciudadanos aletargado­s, con un desconcier­to que la pandemia solo ha agravado?

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain