No fumar en tiempos de coronavirus
Los neumólogos ven en la pandemia la “oportunidad” para erradicar el tabaquismo
Neumólogos, sociedades científicas y plataformas ciudadanas pisan el acelerador para erradicar el tabaquismo y poner los cimientos de la primera generación sin tabaco y han trasladado a Sanidad su hoja de ruta porque el Covid –dicen– no puede ser una disculpa y sí “la oportunidad” de poner fin a este hábito letal.
Con un sistema sanitario desbordado por la pandemia, tratar las enfermedades del consumo de tabaco puede parecer un sobreesfuerzo. Pero, precisamente una treintena de asociaciones científicas y expertos entienden que este es el momento para reducir al máximo el consumo e implantar medidas disuasorias eficaces como duplicar el precio de la cajetilla hasta los 10 euros.
El especialista en Salud Pública y miembro del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo,
Joseba Zabala, deja claro que no se puede criminalizar al fumador, hay que “actuar” contra la industria tabaquera, que utiliza todas las artimañas a su alcance (promociones en las cajetillas, regalo de mascarillas en los estancos..) para que el tabaco sea un producto glamuroso.
Y especialmente pensando en los más jóvenes, este especialista apela a que la cajetilla deje de ser una herramienta atractiva y pide al Gobierno que se sume al etiquetado genérico (cajetillas color caqui) que siguen muchos países europeos.
Además, quiere que se acabe con cajetillas atrayentes (paquetes de tabaco con camellos de colores) que se convierten en objeto de colección para adolescentes y con la inclusión de códigos QR que redireccionan al consumidor a sitios web con promociones que incitan a fumar. Para Zabala, este nivel de picaresca impune es de “juzgado de guardia” y recuerda a la industria tabaquera su responsabilidad en la enfermedad y muerte de millones de personas.
Este especialista califica de “indignante” que la Audiencia Nacional haya tumbado la sanción de 400.000 euros impuesta a la tabaquera Philip Morris que publicitaba el dispositivo IQOS (que permite el calentamiento del tabaco) alegando que no es un producto de tabaco sino un dispositivo electrónico que no puede ser consumido.
Este experto, que también es portavoz de la iniciativa XQNS (Por qué nosotros sí), ha sido juntoa Nofumadores.org promotor de la declaración EndGame (Final de la partida) en la que se esbozan medidas a corto y medio plazo para llegar al final de la epidemia tabáquica en 2030 con una prevalencia de fumadores inferior al 5% y del 2% en 2040. Declaración que secundan asociaciones de peso como SEPAR, la Sociedad de Oncología Médica, la Sociedad de Salud Pública o la Asociación de Residentes de Medicina Preventiva.
También el presidente de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), el neumólogo Carlos A. Jiménez, entiende que hay que “reactivar” la lucha contra el tabaquismo, darle “un empujón” para que la autoridades adopten medidas que llevan “años de retraso”. Para Jiménez, un aspecto “importantísimo” es que se vigile el cumplimiento de la ley y se mejoren las condiciones de financiación para el tratamiento del tabaquismo, de forma que llegue a todos los fumadores independientemente del grado de dependencia.
Se trata –dice– de que el Sistema Nacional de Salud financie todos los tratamientos “no sólo fármacos como la vareniclina, también la terapia sustitutiva de la nicotina (chicles y parches) que tan buenos resultados ha dado”. Jiménez explica que han tenido dos reuniones con Sanidad pero hasta ahora “todo han sido buenas palabras y ningún hecho. Eso nos preocupa”.
Critican la inclusión en las cajetillas de códigos QR que redireccionan a sitios web de fumadores