La reacción esperada del Madrid
● Los blancos, tras el varapalo ante el Alcoyano, arrasaron al Alavés
El Real Madrid alzó el vuelo con contundencia, en su partido más plácido del curso para cambiar el rumbo a un inicio de 2021 preocupante, mostrando contundencia en Mendizorroza gracias a la exhibición de fútbol de Modric, de eficacia en el pase de Kroos, con los primeros brotes verdes de Eden Hazard e inspiración goleadora de Benzema, termómetro del estado madridista.
Desde su domicilio asistió Zinedine Zidane a la mejoría de su equipo. Satisfecho por la imagen dejada en un partido que exigía compromiso, actitud para levantarse de una eliminación que deja huella como la sufrida en Copa del Rey ante un equipo de Segunda B. Cualquier cosa que no hubiese sido un triunfo habría desatado una crisis, pero al descanso los jugadores madridistas dejaron claro que van a pelear LaLiga hasta que la matemática diga lo contrario.
CONTUNDENCIA
Por segunda vez en la temporada marcó cuatro goles el Real Madrid. No lo conseguía desde el 31 de octubre (ante el Huesca) y recuperó una efectividad en el remate de la que el mejor reflejo fue Benzema. Letal y contundente en dos acciones de gol repletas de clase. La efectividad hundió la moral de un equipo endeble como el Alavés, que encontró una versión madridista activa, con movimientos a los espacios de laterales ofensivos que se instalaron en campo contrario, como Mendy y Lucas Vázquez. Exhibió verticalidad en el primer acto para sentenciar el partido y quiso el balón en el segundo para bajar revoluciones al intento de reacción del rival. Un partido completo para levantar el vuelo. Venía de firmar dos goles en tres partidos y en 45 minutos materializó tres.
KROOS-MODRIC
Son historia de un equipo de leyenda que conquistó cuatro de cinco ediciones de Liga de Campeones y no se atisba fecha de caducidad a su sociedad. El juego del Real Madrid va en función de su nivel en cada encuentro. Kroos, máquina alemana de efectividad en el pase, de jerarquía adueñándose del centro del campo y del partido. Su primer acto fue sencillamente perfecto. Cien por cien de efectividad en diez desplazamientos en largo milimétricos, el último para regalar el gol a Hazard. Y un 97% de acierto en el pase de un futbolista que entra en continuo contacto con el balón. A su exhibición se sumó Modric en su segunda juventud. Venía de descansar en Copa y se notó en su recorrido, apareciendo entre líneas para generar desequilibrio con su sello de calidad. A Valverde le frenaron su progresión. A Odegaard le han provocado que desee salir cedido. La realidad es que Zidane no tiene fácil sentar a Kroos y Modric a un nivel tan alto.
BROTES VERDES DE HAZARD
Le está costando al belga más de lo deseado adquirir un ritmo de competición adecuado para desequilibrar en el uno a uno, recuperar confianza para encarar rivales, pero su calidad sigue intacta. En Mendizorroza dejó síntomas de esperanza al madridismo por una mayor participación en fase ofensiva, asociaciones de calidad y un gol deseado que debe levantar su moral. El equipo le necesita y lo demostró en la celebración de un tanto muy esperado que debe servir como punto de inflexión. Hazard necesita sentirse importante, ver que la deuda que tiene con el Madrid se comienza a saldar. Y el equipo demanda un paso al frente como goleador. No puede vivir de la inspiración de Benzema.
Fue el tercer tanto de Eden en una temporada en la que debe asumir galones. No marcaba desde el 25 de noviembre y ahora, con semana limpia de partidos para trabajar el físico, debe darle continuidad.