El Tanatorio recibe a diario una media de un fallecido por Covid
● La instalación no sufre saturación por la mortalidad propia del invierno y la añadida de la pandemia
El Tanatorio de Jerez (Tajesa) está atendiendo sin problemas de ningún tipo la morbilidad que está acompañando a la pandemia por coronavirus, la cual, indicaron fuentes de este servicio esencial, viene a dejar un fallecido diario como consecuencia de la Covid-19 a lo largo de las últimas semanas.
A todo ello se une un hecho especialmente destacable como es que la mortalidad en la ciudad (es algo que sucede en todo el hemisferio norte) se incrementa de una forma especialmente severa durante los meses de invierno, unas fecha en las que desgraciadamente se intensifican determinadas patologías, especialmente las respiratorias, que provocan gran cantidad de fallecimientos entre personas de edad avanzada.
A pesar de que la pandemia ha adquirido niveles realmente preocupantes en Jerez ésta, al menos de momento, no está conllevando una gran cantidad de muertes.
Valga recordar que durante la primera ola, que en Jerez fue bastante leve, el Tanatorio de Jerez debió instalar containers frigoríficos en el aparcamiento que rodea su perímetro para refrigerar los cadáveres procedentes de otras comunidades (especialmente de la Comunidad
de Madrid) a los que se incineraba en Jerez para posteriormente trasladar las cenizas a los familiares. Hubo incluso camiones que hicieron esa ruta repartiendo cuerpos y trasladando cenizas en uno de los episodios ‘más negros’ de los primeros meses de la pandemia.
En aquellos momentos hasta sesenta personas fallecidas en Madrid fueron incineradas en las instalaciones del Tanatorio de Jerez en el mes de abril del año pasado.
En total, las instalaciones jerezanas, ubicadas en la antigua circunvalación de Jerez y con rápida conexión con la autovía A-4 Cádiz-Madrid, recibieron tres camiones frigoríficos con fallecidos hasta finales de marzo de 2020.
Los cuerpos tuvieron que ser incinerados en otras localidades al no poder hacerse cargo de dicha labor los crematorios existente en la comunidad de
Madrid que, tristemente, no dieron abasto ante tal avalancha de defunciones.
Buena prueba de que “el trabajo se está asumiendo a la perfección es que ni siquiera hay una lista de espera, llamémosle así, para poder dar horas para las incineraciones”, destacaron a este medio fuentes del Tanatorio de Jerez. Valga puntualizar que los datos de fallecimientos que se aportan son del distrito sanitario de Jerez, que engloba muchas localidades.
Durante la primera ola se pusieron frigoríficos para los cadáveres procedentes de Madrid