Fundador Triple Madera renueva su imagen con un packaging más premium
El Brandy Solera Gran Reserva se adapta a las tendencias del mercado y a los nuevos consumidores
El Brandy Premium Solera Gran Reserva Fundador Triple Madera cambia su packaging para adecuarse a las nuevas demandas de los consumidores y adquirir un estilo más moderno.
La nueva imagen, enfundada en un estuche muy especial presidido por el escudo de Pedro Domecq, ha seguido un diseño muy cuidado y con gran personalidad, que eleva de manera única a este destilado tan especial.
Este cambio de imagen se debe al deseo de la marca de tener una botella más estética, acorde a las características de su contenido y con una apariencia que se asemeje al saber hacer centenario de la marca.
El nuevo formato de la botella aporta distinción a este Brandy de Jerez, producto que ya destacaba por su gran calidad, posicionándolo en una línea más limpia y moderna.
La nueva etiqueta, que ocupa la parte central de la botella, destaca por la complejidad técnica necesaria para conseguir el efecto de relieve y troquelado. Estos pequeños detalles, junto a la gran calidad del líquido, hacen de Fundador Triple Madera un producto a destacar por encima de los brandies de su categoría.
Angel Piña, Chief Commercial & Marketing Officer de Emperador Distillers, comenta que “el cambio del packaging de un producto tan importante para nosotros, es un añadido que lo posiciona mejor en el mercado, adecuando su nueva línea a sus excelentes características. Sin duda, podemos afirmar que esta nueva imagen pone en valor la excelencia del líquido que contiene y que se afianza con la elegancia y delicadeza de este producto”.
Fundador Triple Madera es un Brandy Solera Gran Reserva, inspirado en los brandies procedentes de las soleras del siglo XIX. Su envejecimiento en botas previamente envinadas con Fino, Oloroso y Pedro Ximénez logra que las holandas adquieran los matices únicos de la madera, dando como resultado un brandy aterciopelado con ciertos recuerdos vínicos.
Fundador Triple Madera ha sido creado en las bodegas de Jerez por Pedro Domecq, donde siglos más tarde todavía se siguen manteniendo esas botas centenarias en las cuales fue elaborado el primer brandy español.