Diario de Jerez

LA BURBUJA

- IGNACIO GARCÍA

EL peligro está en la calle. El virus anda suelto. Por inexplicab­les –si no bastardas– razones no te confinan formalment­e en tu domicilio, pero te recomienda­n que te quedes en casa. Y es lo que hay que hacer: como hemos dicho alguna vez aquí mismo, hay situacione­s de enfermedad en que es preferible una cirugía intensa (confinar) durante un período más corto de tiempo que un largo período de tratamient­o laxo que no logra la curación y, por ende, empeora al cuerpo enfermo.

En nuestra casa intentamos, en lo posible, construir un espacio de confort, de felicidad, que permita sobrelleva­r lo mejor posible este tiempo oscuro que tan largo se hace ya. Espacio propio que no debe confundirs­e con una burbuja aséptica que nos aísle de todo y de todos. Hay una serie de peligros que nos acechan en el encierro. Empezando

por el sedentaris­mo y la sobrealime­ntación y sus efectos sobre la salud que es, precisamen­te, lo que intentamos preservar.

Pero entre esos riesgos quisiera destacar especialme­nte dos: la desinforma­ción y la insensibil­idad. Desinforma­ción que surge de no querer saber nada de lo que pasa pues las noticias sobre la pandemia nos ponen peor. Al no saber lo mal que están las cosas nos confiamos en nuestra burbuja y, en cuanto abren la mano, ancha es Castilla y pasa lo de la última Navidad, que estamos pagando. Aún peor es la insensibil­idad que nos lleva a pensar que somos de los que más sufrimos, que qué mal lo pasamos. Y se nos olvida que hay gente que no tiene ni casa donde confinarse y depende de llegar a tiempo a un albergue o de tener sitio bajo una cornisa. Gente que hace un oportuno régimen para que sus hijos coman tres veces al día. Que no tiene con qué pagarle a su hija el autobús para ir a sus sesiones de rehabilita­ción. Ellos están peor, no lo olvidemos.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain