Cierran voluntariamente dos residencias investigadas por trato vejatorio a los ancianos
La mayoría de los familiares se han hecho cargo de los mayores y 13 han sido realojados por la Junta
LorLas residencias de mayores San Lorenzo de Alcalá de Guadaíra y La alegría de Carmona, que están siendo investigadas por la Fiscalía por presuntos tratos vejatorios a los mayores, han cerrado de forma voluntaria en el plazo de 15 días que les concedió la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta de Andalucía,
según confirmaron a este periódico fuentes del departamento que dirige Rocío Ruiz.
Tras el dictamen de los servicios de Inspección de la Consejería, las dos residencias han cerrado dentro del plazo voluntario y han reubicado a los residentes, según han explicado las mismas fuentes, que han señalado que los familiares de los ancianos se han hecho cargo de la mayoría de ellos, mientras que la Junta ha trabajado en el realojo de 13 mayores, para lo cual se han tenido en cuenta sus circunstancias y los recursos que les vendrían mejor.
Una parte de los ancianos han sido reubicado en la residencia
Huerta Palacios, que es de titularidad de la Junta, así como en otros recursos disponibles. Desde la Consejería han reiterado que la Administración autonómica ha actuado desde el primer momento en este caso y se han puesto en marcha “de inmediato los mecanismos de protección de todas las personas mayores.
Los dos centros clausurados forman parte de las tres residencias de mayores de la provincia de Sevilla que están siendo investigadas por la Fiscalía por presuntos tratos vejatorios a los ancianos, así como por otros tantos delitos entre los que se investiga la distribución de alimentos inadecuados y hasta medicamentos “caducados”. En sendas inspecciones en noviembre del año pasado se detectaron “situaciones denigrantes” para los mayores, según dijo entonces la consejera de Igualdad, Rocío Ruiz.