El Congreso Internacional del atún rojo llama a conservar la especie
Los expertos afirman que existen “debilidades” que abordar para asegurar la sostenibilidad
El atún rojo es considerado un ejemplo de recuperación, después de haber estado al borde del colapso por la sobrepesca. Sin embargo, la gestión actual de las pesquerías de atún rojo del Atlántico Oriental y del Mediterráneo presentan debilidades que deben abordarse para asegurar la sostenibilidad a largo plazo de la población. Durante dos días, representantes de las administraciones, de la ciencia, empresas pesqueras, periodistas de investigación y ONG debatieron sobre el futuro del atún rojo en el Congreso Internacional organizado por WWF y PEW. Los expertos coincidieron en que en esta nueva fase de gestión debe ser clave la transparencia, las medidas basadas en la ciencia y la lucha contra la pesca ilegal.
“El conocimiento ha progresado mucho en las últimas décadas, pero el atún rojo todavía guarda muchos secretos. Estamos ansiosos por seguir descubriendo estas causas de los cambios en las migraciones de la especie y la productividad de las poblaciones”, afirmó Jean-Marc Fromentin, expresidente del Grupo de Evaluación del Atún Rojo dentro de la Convención Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT) e investigador senior de IFREMER (Francia).
Durante el debate, se planteó un nuevo enfoque de gestión para el atún rojo del Atlántico Oriental y del Mediterráneo basado en la adopción de la llamada “estrategia de captura”. Es decir, aquella que acuerda cuántas toneladas se pueden capturar en función de la abundancia de su población. “Esta estrategia tiene el potencial de proporcionar más seguridad para el atún rojo, más estabilidad para la industria y una mayor eficiencia de gestión”, explicó el Doug Butterworth, profesor emérito de la Universidad de Ciudad del Cabo (Sudáfrica).
Los líderes de la industria y del mercado también recomendaron la adopción de controles nuevos y mejorados para hacer frente a la pesca ilegal.