San Fernando y Chiclana reabren sus negocios con el pie cambiado
● Hosteleros y comerciantes celebran la vuelta a la actividad, pero censuran la improvisación de la Junta al adelantar la reapertura ● Un 85% de la hostelería de La Isla mantuvo ayer el cierre
San Fernando se despertó ayer con su comercio no esencial abierto. También podía hacerlo la hostelería, pero buena parte de los negocios no recuperaron la actividad en esas primeras horas. La queja era evidente: no habían contado con tiempo para tener el establecimiento preparado, organizar al personal y disponer del género necesario por el adelanto de un día y sin previsión de la eliminación de las restricciones más duras. “Es un nuevo maltrato a la hostelería”.
Un paseo por algunas zonas de La Isla traducía esas quejas de los hosteleros en locales cerrados, con las terrazas aún recogidas o con algunos
“Se cachondean de la hostelería. Es como un ¡venga, chavales, a trabajar! No es serio”
trabajadores haciendo preparativos para la tarde o ya para hoy sábado. El quiosco bar del Parque del Oeste estaba cerrado, a pocos metros sin embargo el bar Los Lunares, como otros de La Ardila, tenían sus puertas abiertas. En Hornos Púnicos y León Herrero La Gallega empezó su actividad, al contrario que El 44, el bar Lola, Cho.Ca.Te –sin la terraza puesta– o el Embrujo Gallego. El Bodegón Andalucía permanecía cerrado en torno al mediodía, igual que el Rincón de Santi. Si se avanzaba por Arenal el bar El Parque también tenía la baraja bajada y el quiosco del parque Almirante Laulhé se preparaba para más tarde tener mesas ocupadas en el exterior.
Por el centro de la ciudad, el panorama era muy similar, muchos hosteleros no estaban preparados para abrir y los establecimientos estaban cerrados. La Asociación Isleña de Hostelería y Turismo (Asihtur) estima que en torno al 85% de sus asociados optaron por trabajar ayer para poder dar servicio hoy. Su presidente, Antonio V. Páez, advertía el jueves de la falta de previsión con la que la Junta había adoptado la medida y no ocultaba su malestar.
Tampoco lo hacía Javier González, de Hisafe, la sección de hostelería de la Asociación de Comerciantes de San Fernando (Acosafe). “No es coherente”, lamentaba al entender que no se debería comunicar una decisión de tal calibre tan tarde, ante la necesidad de los hosteleros de avisar con tiempo a los trabajadores que estaban en casa, de tratar con los distribuidores. “Nos hemos dado una paliza para limpiar y poder abrir”, decía sobre la Tapería De Javier. En su caso, al tener activo el servicio a domicilio resultó más fácil, y de hecho iba a mantener esa carta diferente a la habitual para hacer algo de venta. “Hay que organizar los horarios para el personal, preparar la cocina y el local, contar con el género necesario, avisar a los proveedores, que el asesor haga los trámites para sacar a los trabajadores que estén en ERTE. No se puede hacer con tanta improvisación”, insistía González.
Otro hostelero, que prefirió no dar su nombre, era el fiel reflejo de esas palabras: tenía su negocio cerrado, mientras dentro trabajaba para dejarlo limpio. “Es limpiar sobre limpio, que fue como dejamos el negocio, pero ha estado sin actividad más de dos semanas y hay que prepararlo”, comentaba. En su opinión, la gestión de la Junta era “un nuevo maltrato a la hostelería”. “No sé cómo alguien puede estar contento. Es como un ¡Venga, chavales, a trabajar!, y no es serio. Se cachondean de nosotros”, consideraba.
En la plaza del Rey El 44 estaba cerrado. Dos trabajadores se afanan en limpiar la terraza, aún recogida. “Abriremos mañana [por hoy]”, anunciaba Domingo, que continuaba la faena porque después de tantos días cerrados tenían que desinfectar la superficie bajo los veladores. Al otro lado de la plaza la Gran Vía tenía toda la terraza llena. “Se dejó limpio todo para una apertura rápida”, apuntaba uno de los camareros.
El mantenimiento de la actividad, con los tele desayunos, hizo posible que Las Cositas Buenas de Galea estuviera provisto para abrir pronto en la mañana. Eso sí, el jueves tras conocer la noticia tuvieron que acudir para poner a punto el establecimiento que acaban de pintar. Era una tarea que pretendían hacer el viernes y que tuvieron que adelantar. “Como había pocos locales abiertos temprano ha sido una locura. No hemos dado abasto”, contaba José Antonio Galea.
Desde este negocio recordaban a los ciudadanos que deben cumplir las medidas sanitarias: solo cuatro sentados por mesa, prohibición de fumar y con la mascarilla cuando no se consuma, además de esperar el turno y sobre todo que la mesa esté limpia para ocuparla. “Algunos clientes se molestan si se lo dices, y al final tienes que enfadarte”, se quejaba. Domingo, de El 44, aseguraba que las peticiones al cliente para que cumpla son constantes, “y muchos se cabrean cuando les dices que no pueden sentarse cinco en una misma mesa”.
“Hoy [por ayer] ha entrado un cliente y me ha preguntado si podía fumar en el local. No entiendo nada”, desvelaba David Muñoz, de Greesh, que abrió en la calle San Rafael ya en plena pandemia. Con la terraza acondicionada para las limitaciones y el interior establecida las mesas que pueden usarse, en estas semanas han ser
vido a domicilio. Por eso y porque trabajan mucho con productos de frutería y panadería pudieronretomar la actividad ya. “No hemos tenido problemas de distribución”, afirmaba aunque sabía que muchos compañeros no estaban en la misma situación. Junto a él, el Bongout estaba cerrado. A pocos metros el bar Facio no pudo atender a mucha clientela al estropearse la máquina del café, “después de tantos días sin uso...”, se quejaban; pero también el tirador de la cerveza. Quienes se sentaban en la terraza consumían bebidas de lata o botellín.
Más facilidad tuvieron los comercios cerrados casi tres semanas de textil, cosmética, joyerías, juguetes o complementos, que en algunos casos ponían a punto el local o los escaparates con sus puertas ya abiertas al público.
Hoy sábado se espera que buena parte de la hostelería ya esté abierta, siempre con las medidas de protección necesarias y que marcan las autoridades. Lo repiten constantemente tanto Asihtur, como Acosafe. “Si las cosas no se hacen bien los datos podrían empeorar y volver al cierre. Nadie quiere eso”.
CHICLANA
“Nos ha cogido de sorpresa”, señalaba el presidente de la Asociación Chiclanera de Hostelería Vittorio Canu en referencia al anuncio de última hora de la Junta de Andalucía de adelantar a la jornada de ayer viernes el reinicio de la actividad a hosteleros y comercios no esenciales de Chiclana, una medida que estaba prevista para la jornada de hoy.
Cabe recordar, que la Junta de Andalucía decidió el jueves por la tarde adelantar un día la reapertura de esos negocios “por la buena evoción de los datos de incidencia en Andalucía”. Tanto hosteleros como comerciantes de Chiclana ya se estaban preparando para volver a abrir sus establecimientos hoy sábado, tal y como estaba previsto según las indicaciones de la Junta una vez que el municipio ha reducido la tasa de incidencia por debajo de los 1.000 contagios por cada 100.000 habitantes.
Vittorio Canu celebra la vuelta a la actividad de bares y restaurantes de Chiclana, pero censuró el cambio tan brusco en cuanto a la manera de comunicar el adelanto de la reapertura. “Nos enteramos el jueves casi a las siete de la tarde de que ya se podía abrir ayer. Nos vimos sorprendidos y desconcertados, porque un bar no se puede poner en marcha así como así, en dos horas como quien dice”.
Aparte, comenta que muchos responsables de los establecimientos se han visto “en fuera de juego” al no disponer de las provisiones ni de los preparativos necesarios para el reinicio de la actividad ya que todo estaba preparado para hoy. Además, el responsable de la asociación hostelera chiclanera también alude a otras dificultdes, poniendo como ejemplo que algunos bares se han visto con problemas porque tienen que llamar con antelación al personal para que se reincorporen de inmediato.
No obstante, Canu incidió que volver a abrir “es bueno, pero no tenemos que olvidar que la incidencia de contagios en Chiclana es alta y que aún estamos en el cierre perimetral. Esto último es importante, porque los hosteleros también vivimos de mucha gente que viene de fuera”. Con ello, el presidente de los hosteleros lanzó un mensaje de responsabilidad “aún mayor si cabe, para que todos respetemos las normas para frenar el virus, porque nos jugamos muchos”.
Por su parte, Francisco Javier Díaz, representante de la Plataforma comercial Vive Chiclana, entidad con cerca de 200 socios, coincide en que los comerciantes están contentos con la vuelta de la apertura de los establecimientos, pero al igual que los hosteleros, criticó la falta de previsión a la hora de adelantar un día la medida. “A algunos locales les ha sorprendido la noticia montando escaparates con vistas a la apertura para hoy sábado y han tenido que abrir al público con la tienda desmantelada”, indica.
Además, Díaz aludió al quebradero de cabeza que supuso tener que informar de ese cambio en la tarde noche del pasado jueves a todos los socios de la plataforma, ya que hubo que modificar en las redes sociales que se podía abrir a partir del viernes. Pero pese a ello, la mayoría de comercios reiniciaron la actividad a lo largo de la jornada de ayer. “Los comercios de Chiclana son responsables y seguros. La prueba de ello es que ningún local ha sido denunciado por incumplir las normas”, indicó.
De momento, comercios no esenciales y hosteleros permanecerán abiertos durante una semana a partir de las 00:00 horas de ayer viernes y podrán mantener sus puertas abiertas durante siete días si no se rebasa de los 1.000 contagios por cada 100.000 habitantes y si no hay más cambios de última hora.
Bares y restaurantes de Chiclana abrirán sus puertas a lo largo de la jornada de hoy