La disputa por presidir el ‘Parlament’ puede complicar el pacto JxCat-CUP
El pulso de los anticapitalistas con los de Puigdemont dificulta la investidura de Aragonés
La disputa por la presidencia del Parlament en esta próxima legislatura amenaza con complicar las negociaciones entre fuerzas independentistas, ya que puede derivar en un pulso entre JxCat y la CUP que complicaría la investidura que busca Pere Aragonès.
Con su condición de primera fuerza independentista en el Parlament –con 33 escaños, los mismos que el PSC–, ERC da por hecho que le corresponde la presidencia de la Generalitat, que prevé asumir el actual vicepresidente del Govern, Pere Aragonès.
Si se reeditase la coalición independentista que gobierna actualmente, el esquema que se seguiría permitiría a ERC asumir la presidencia de la Generalitat y JxCat se quedaría con la presidencia del Parlament.
Pero tras las elecciones del 14-F ERC ha tendido la mano a la CUP, para invitarla a formar parte del nuevo Govern, lo que implicaría un reparto diferente.
La CUP, sin embargo, ha abierto un debate interno para decidir si reclama la presidencia del Parlament, para “hacer frente a los ataques del Tribunal Constitucional a la soberanía” de la Cámara.
El presidente del grupo de ERC en el Parlament, Sergi Sabrià, animó ayer a la CUP a asumir por primera vez “responsabilidades” de gobierno y se mostró dispuesto a hablar de la posibilidad de que los anticapitalistas se queden con la presidencia del Parlament.