El Granada vuela y vuela
● El equipo de Diego Martínez hace más historia al eliminar al Nápoles
2 Nápoles 1 Granada
Nápoles: Meret; Maksimovic (Ghoulam, 46’), Koulibaly, Rrahmani; Di Lorenzo, Fabián, Bakayoko, Elmas (Mertens, 58’); Zielinski; Politano e Insigne. Granada: Rui Silva; Foulquier, Domingos Duarte, Germán (Herrera, 55’), Carlos Neva (Pérez, 46’); Gonalons (Díaz, 45’), Yan Eteki, Montoro (Vallejo, 83’); Kenedy, Puertas y Jorge Molina (Soldado, 84’). Goles: 1-0 (3’) Zielinski. 1-1 (25’) Montoro. 2-1 (58’) Fabián. Árbitro: Daniel Siebert (alemán). Mostró cartulina amarilla a Politano, Maksimovic, Insigne, Bakayoko y Koulibaly, del Nápoles, y a Kenedy, Montoro, Duarte, Germán, Herrera y Foulquier, del Granada. Incidencias: Partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Liga Europa disputado a puerta cerrada en el estadio Diego Armando Maradona de Nápoles.
El Granada sufrió contra el Nápoles en el estadio Diego Maradona la derrota más dulce de su historia, pues el 2-1 de ayer jueves, unido al triunfo por 2-0 que logró en la ida, le permitió prolongar su sueño europeo y alcanzar los octavos de final de la Liga Europa.
En la primera temporada de su vida deportiva en un torneo continental, el Granada de Diego Martínez sobrevivió al empuje del Nápoles y, pese a recibir dos goles del polaco Piotr Zielinski y del sevillano Fabián Ruiz, selló el pase de ronda gracias a un autoritario cabezazo del Ángel Montoro.
El medio, que fue amonestado y se perderá la ida de los octavos junto a Germán, anotó el momentáneo 1-1 en el minuto 25 y a partir de ese momento el Granada supo aguantar el asalto napolitano, también gracias a una monumental prestación del meta portugués Rui Silva, protagonista con tres paradas decisivas.
Una hazaña deportiva lograda pese al peor comienzo posible, pues el Nápoles, que empezó con un 3-4-1-2 ante la larga serie de bajas ilustres, se adelantó tras apenas tres minutos gracias a Piotr Zielinski y cogió gran confianza en sus opciones de lograr la remontada.
El equipo de Martínez tardó unos minutos en reponerse, pero finalmente sacó el carácter y, tras un gol anulado a Puertas por fuera de juego, logró el anhelado tanto fuera de casa por medio de Montoro, con un potente cabezazo a centro del francés Dimitri Foulquier.
El equipo de Martínez supo sufrir, encerrarse en su mitad de campo y contener el ímpetu del Nápoles, guiado más por la desesperación que las ideas tácticas.
La presión napolitana tuvo premio a la hora de juego gracias al 2-1 del español Fabián Ruiz, quien abrió una media hora final de tremenda exigencia para el Granada, con el Nápoles que potenció su delantera, sin éxito, con su máximo goleador histórico, el belga Dries Mertens.