Alumnos de la UCA, con problemas para alojarse tras la Semana Santa
El Consejo de Estudiantes pide flexibilidad en la docencia para aquellos a los que no les han respetado el alquiler de pisos
El Consejo de Estudiantes de la Universidad de Cádiz (CEUCA) ha dado luz verde a la decisión de la UCA de retomar las clases presenciales tras las vacaciones de Semana Santa, dictada por una resolución del rector, Francisco Piniella, el pasado lunes 22 de marzo. La representación de los alumnos en la institución académica entiende que no hay mejor manera para seguir el aprendizaje que hacerlo en las aulas, pero ha mostrado su preocupación por la situación de los estudiantes que necesitan pisos para vivir cerca de los campus donde están matriculados, que son un porcentaje importante de los alumnos de la Universidad gaditana. El presidente de CEUCA, Miguel Ángel Pérez Bellido, recuerda que “hay muchos de los que dejaron sus pisos cuando se suspendieron las clases presenciales y que sus propietarios no les han esperado. Además, se encuentran con que los alquileres están más caros que el año pasado. O que es muy difícil que se los alquilen para lo que queda de curso”.
Pérez Bellido apunta que estos alumnos “se encuentran también con la incertidumbre de no saber si en el tercer trimestre, tras las vacaciones de Semana Santa, llegará una nueva ola de la pandemia y la UCA se verá obligada a dar marcha atrás”.
Por todo esto, CEUCA ha solicitado a la Universidad de Cádiz “comprensión y flexibilidad” con casos en los que los estudiantes se encuentren con las dificultades de vivienda antes mencionadas, para que puedan seguir online lo que queda del curso. “Igualmente con los alumnos de riesgo por sus circunstancias de salud, que tengan la oportunidad de seguir el curso de otra manera que no sea presencial”, apostilla Pérez Bellido.
Por contra, hay casos de estudiantes “que han podido mantener el alquiler de sus pisos y alumnos extranjeros que no los han dejado porque no han podido regresar a sus países y se han quedado aquí”.
Desde la UCA se recordaba ayer que el Vicerrectorado de Estudiantes y Empleo está “en permanente comunicación” con el Consejo de Estudiantes, con quien comparte “una relación y diálogo fluidos”. Desde la Universidad gaditana se asegura que “se estudiará con los centros y títulos este planteamiento para actuar en cada caso con la máxima flexibilidad posible de acuerdo con el marco flexible de actuación que plantea el punto 2 de la resolución del rector de esta semana, en el que se establece que las comisiones de garantía de calidad de cada centro son competentes y tienen margen de maniobra para la adaptación y aplicación de la resolución según las singularidades de cada título”.
Indican desde la UCA que “en cualquier caso, no se debe olvidar que la Universidad de Cádiz, al igual que el resto de Universidades andaluzas, es una Universidad presencial”, de ahí que el 16 de junio de 2020 se estableciera por parte de los Rectores andaluces que "el curso 2020-21 en las Universidades Andaluzas comenzará de acuerdo con el escenario A de enseñanza multimodal siempre buscando la mayor presencialidad posible en interés de la formación integral del alumnado".
Recalca la UCA que “solo cuando las condiciones sanitarias han llevado a las autoridades competentes a suspender la actividad docente presencial, nos hemos visto obligados a pasar a modalidad online; de hecho, incluso se mantuvieron presenciales las prácticas insustituibles, cuando fue posible”.
Al respecto, el Consejo de Estudiantes admite tener claro “que la universidad debe ser presencial, en la medida de lo posible y de acuerdo con las indicaciones de las autoridades sanitarias”. Su presidente añade que “confiamos en la UCA cuando señala que se trata de una universidad segura y confiamos en que se cumplan las medidas sanitarias. No ponemos problemas por la presencialidad, pues así están muchos trabajadores y estudiantes de Primaria, ESO o Bachillerato”.
En cuanto a las fórmulas de impartir las asignaturas, CEUCA reconoce
La UCA dice que cada centro actuará con flexibilidad adaptándose a cada caso concreto
que la enseñanza online “ha ido mejorando desde el inicio de curso, pero quedan cosas por arreglar”. “De hecho –estima Pérez Bellido– muchos alumnos han celebrado el regreso a las aulas porque hay medios técnicos para seguir las clases desde sus domicilios que no funcionan del todo. Y es que seguir una asignatura en el aula no tiene nada que ver con hacerlo desde casa en modo online”.
Por su parte, la Universidad de Cádiz defiende que se ha realizado una inversión superior al millón de euros para reforzar el campus virtual y para la instalación de más de 400 cámaras y nuevos dispositivos informáticos en aulas de sus cuatro campus universitarios.