Dani Olmo corta la agonía
Un gol del catalán en el minuto 92 evita un segundo tropiezo de la selección española camino de Qatar Los de Luis Enrique corrigieron a medias una pésima primera parte
a la posesión estéril y lo hizo apostando por extremos, Ferrán Torres y Bryan Gil pegados a las bandas, dando paso y responsabilidad a los más jóvenes.
Todo con Pedri asumiendo galones de forma natural. En meses ha pasado de crecer en la división de plata del fútbol español a ser titular en el Barcelona y ejercer liderazgo en la absoluta con 18 años. El poco peligro de España en el primer acto surgió de su visión y calidad entre líneas. A Ferrán le faltó eficacia en el desenlace.
En su zurda estuvo la oportunidad de evitar el sufrimiento que vendría con un latigazo raso que sacó con una buena mano Loria a los once minutos. España no gestionó bien las ganas de hacer olvidar el traspié ante Grecia. Sus dos primeras faltas fueron castigadas con amarillas, a Diego Llorente y Pedro Porro, que sufrió en su debut con el marcaje a un encarador nato como Kvaratskhelia.
El rugir de las gradas se echaba de menos y lo sintieron los futbolistas españoles en cada intento de contragolpe de los caucasianos. Su dibujo de partido estaba definido. Máxima intensidad defensiva y fútbol directo cada vez que pudieron correr. A España le faltó la firmeza de su última cita, el que definió Luis Enrique como el mejor partido defensivo de su carrera como técnico.
Fallaron las ayudas defensivas y los marcajes en acciones a balón parado. Así rozó el gol Georgia, que primero avisó y luego golpeó. Unai Simón salvó un testarazo abajo de Kashia, libre de marca en un saque de esquina. La ambición de una selección que ya derrotó a España en el último precedente se imponía.
No le falta voluntad a la Roja, pero sí continuidad en una idea. Corrió más, aumentó el ritmo con balón, pero en la desesperación de una posesión improductiva acabó