UN ALIADO EMOCIONAL
tú diriges tu propia conducta (punto de control interno), que tienes autogobierno y autodirección; y ver cada situación difícil como un reto, como una oportunidad para desarrollar más recursos y habilidades. Si haces esas tres cosas, es probable que cuando llegues a una situación de estrés, tu respuesta sea mejor.
–¿Cómo podemos gestionar la incertidumbre?
–Lo primero es entender que la vida es una curva de probabilidades, que no hay certezas, no se puede predecir tanto como nos han querido enseñar. Nos han metido en la cabeza la ilusión y la necesidad de control, pero no es así. Hay que aprender a separar lo que realmente depende de ti de lo que no. Lo que no depende de ti es incontrolable. Yo no puedo controlar que se acabe el virus o que la vacuna funcione. ¿Qué depende de mí? Que sobreviva lo mejor posible este tiempo, cuidarme, crear un ambiente motivacional... Si me angustio por algo que está fuera de mi control es que no lo estoy entendiendo. Cuando estás en una situación de incertidumbre, hazte cargo de lo que depende de ti y, de lo que no depende de ti, acepta lo peor que pueda pasar.
–Asegura que la ira nos imprime valor y fortaleza, pero ¿cómo impedir que se escape de nuestro control?
–Primero hay que entender qué es la ira. Cuando una persona entiende qué es la ira, empieza a autoobservarse y a entender por qué la tiene. El autocontrol es un entrenamiento de resistencia a la tentación y puedes entrenarte en él. Pero la ira nos da vigor y fortaleza porque sirve para superar un obstáculo. Es una emoción básica. Cuando te presionan, cuando no tienes libertad, ¿por qué te hace más fuerte cuando hay un obstáculo? Para que lo tumbes. La ira también sirve para defenderte, pero cuando sale de tu control puede convertirse en agresión. Hay muchas técnicas de autocontrol. Ayuda mucho hacer ejercicio y pensar antes de hablar.
–¿En qué se diferencia la tristeza de la depresión?
–La más importante es que en la depresión existe la idea de la autodestrucción del yo, de que yo no valgo o que yo no merezco vivir, que estoy sufriendo tanto que quiero escapar de esto. La autodestrucción del yo. En la depresión siempre hay riesgo de que alguien se quite la vida. En la tristeza no.
–¿Por qué nos cuesta asociar una experiencia traumática con un crecimiento posterior?
–Ante un estrés puedes hacer dos cosas: un estrés postraumático, que es un cuadro clínico y necesita ayuda, o puedes crecer, una resiliencia. La gente que tiene crecimiento postraumático cambia la visión de sí mismo, del mundo, ve la oportunidad para aprender. La crisis es cuando uno se pasa de un estado A a un estado B, eso se tiene que desorganizar y volver a organizar. Cuando se decide ser uno mismo, el crecimiento postraumático llega.
–¿Cómo afecta la infodemia en tiempos de pandemia?
–La infodemia es la alteración o el síntoma que se produce cuando hay demasiada
Nacido en Italia, Walter Riso vive entre América Latina y Barcelona. Doctor en Psicología, se especializó en terapia cognitiva. Desde hace 30 años trabaja como psicólogo clínico, práctica que alterna con el ejercicio de la cátedra universitaria y la realización de publicaciones científicas y de divulgación. Sus libros (el último de ellos,
Zenith) han cumplido el propósito de crear una vacuna contra el sufrimiento humano proponiendo estilos de vida saludables en distintos órdenes de la vida.
información que no la puedo procesar, o cuando la información es contradictoria, ambivalente y no la puedo entender o me produce disonancia. Ante eso, hay que tener una actitud crítica frente a lo que escuchas y no quedarse con la primera información, sino seguir buscando.
–¿Habremos aprendido algo de todo esto?
–Hay muchos individuos que sí han aprendido cosas: lo que es importante, lo que no lo es y se puede prescindir y entregarse incondicionalmente a lo inevitable. Pero no sé si el cambio a nivel social existe, no creo que la gente se vuelva menos egoísta o más altruista. Obviamente, a nivel político, sí pueden cambiar cosas, pero a nivel psicológico, no creo que seamos más solidarios. Hemos pasado dos guerras mundiales, infinidad de guerras civiles y el ser humano sigue siendo igual.
La vida es una curva de probabilidades; no hay certezas ni se puede predecir tanto”