Los divorcios aumentan más en Cádiz que en el resto de España
● Las rupturas matrimoniales crecieron un 15% en la provincia durante el año 2020 ● En el país y en Andalucía, por contra, las disoluciones de pareja cayeron más de un 10%
La provincia suma 2.852 disoluciones en 2020 frente a las 2.647 del año anterior
El último trimestre del año registra el mayor número de rupturas con 837
Los divorcios y separaciones registrados en la provincia de Cádiz durante 2020 experimentaron un incremento del 15,6% respecto al año anterior, según los datos recogidos por el Servicio de Estadística del Consejo General del Poder Judicial publicados en su página web. Así, el pasado año se contabilizaron en Cádiz 2.852 disoluciones matrimoniales mientras que en 2019 fueron 2.467.
La convivencia forzosa del confinamiento hacía presagiar una oleada de divorcios y en el caso de Cádiz se ha confirmado esta tendencia. Sin embargo, no ha sido así ni a nivel regional ni a nivel nacional, en tanto que los indicadores estadísticos del CGPJ reflejan un descenso importante de las rupturas sentimentales tanto en Andalucía como en España en general por encima del 10%. Esto no quiere decir que la pandemia haya avivado el amor, sino que ante la crisis económica, las parejas han preferido postergar el divorcio, según comentan varios abogados de familia.
Asimismo, este aumento de las separaciones y divorcios en Cádiz es significativo por cuanto la actividad judicial se vio especialmente mermada en 2020 por la crisis sanitaria del coronavirus, sobre todo, en los meses más duro de confinamiento. Tanto es así que, a nivel andaluz, todos los tipos de demanda de disolución matrimonial presentadas el pasado año mostraron importantes reducciones interanuales, con una disminución conjunta del 11,5% respecto a 2019. Es más, este descenso regional es el más acusado de los últimos seis años mientras que en Cádiz la tendencia ha sido justo la contraria.
A nivel nacional, la bajada en las rupturas ha sido de un 13%. En total, 95.060 parejas españolas se divorciaron, separaron o solicitaron la nulidad.
En el primer trimestre de 2020, la provincia gaditana sumó 766 disoluciones matrimoniales, de las que 356 fueron divorcios consensuados; 376, divorcios no consensuados; 13 fueron separaciones consensuadas y 21, separaciones no consensuadas.
En el segundo trimestre, el más afectado por el estado de alarma y la consiguiente paralización de la actividad judicial, las separaciones y divorcios alcanzaron en Cádiz la cifra total de 494, la más baja de los cuatro trimestres. Así, entre abril y junio se registraron 234 divorcios consensuados y 227 divorcios contenciosos, más 24 separaciones consensuadas y 9 separaciones litigiosas.
En esos tres meses, el impacto de la crisis sanitaria del Covid-19 se hizo notar en las rupturas sentimentales de la provincia de Cádiz, que se redujeron un 58,5% respecto al segundo trimestre de 2019, que sumó 844, según los datos recogidos por el Servicio de Estadística del Consejo General del Poder Judicial.
De julio a septiembre de 2020, la provincia contabilizó 755 disoluciones matrimoniales. En este tercer trimestre, 366 fueron divorcios consensuados; 348, divorcios no consensuados; 26, separaciones de mutuo acuerdo; y 15, separaciones contenciosas.
De octubre a diciembre del año pasado, Cádiz sumó el mayor número de disoluciones matrimoniales respecto a los otros trimestres de 2020, pues alcanzó las 837. En esta ocasión, los divorcios consensuados fueron 397 y los no consensuados, 406, mientras que las
separaciones consensuadas llegaron a 19 y las no consensuadas, a 15.
Según el Servicio de Estadística del CGPJ, solo se tramitaron en la provincia gaditana cinco nulidades matrimoniales en 2020, tres en el primer trimestre y dos en el cuarto.
Poniendo en relación las demandas de disolución matrimonial del total del año con la población a 1 de enero de 2020 se aprecia que el mayor número de demandas de disolución por cada 10.000 habitantes se dio en la Canarias, con 23,6. Le siguieron la Comunidad Valenciana, con 23,5; Islas Baleares y Murcia, con 22,4; Andalucía, con 21,4; Cataluña, con 20,6; Cantabria, con 20,4 y Asturias, con 20,2. Todas ellas superaron la media nacional, que fue de 20 demandas de disolución matrimonial por cada 1.000 habitantes.
Las comunidades autónomas que se situaron por debajo de esa media fueron Castilla y León, con 16,4; País Vasco, con 16,8; y Aragón, con 16,9.