El miedo al virus dejó por primera vez plazas vacías en residencias de ancianos
● 2020 cerró con 752 vacantes en estos centros en Andalucía porque las bajas producidas no se ocupaban por temor
La pandemia dejó en 2020 en las residencias de mayores una situación sin precedentes en Andalucía: plazas públicas vacías. Hasta entonces, estos recursos siempre tenían una larga lista de espera y ni bien quedaban libres, se ocupaban. Pero el temor a que los ancianos contrajeran el Covid en los geriátricos –cuando no había vacuna y los contagios hacían enfermar en dominó a muchos ingresados– frenó en seco la demanda. Respecto al año anterior, quedaron en toda la comunidad autónoma 752 plazas residenciales públicas propiamente dichas y concertadas vacías. Una situación que también se dio en los centros de día de mayores andaluces, en los que 2020 cerró con 1.153 sitios libres.
Los datos los aporta Manuel Fuentes, representante en Andalucía autónoma de la Asociación de Directivas y Gerentes de Servicios Sociales. “Normalmente hay una lista de espera terrible y sin embargo 2020 cerró con plazas de residencia vacías; algo sin precedentes”, insiste. Esas plazas quedaron libres por dos razones: porque los fallecimientos aumentaron debido al Covid, de modo que se producían más bajas de usuarios, y porque la demanda cayó abruptamente por el miedo de las familias a ingresar a sus seres queridos en una residencia y que se contagiaran.
Fuentes certifica que con la vacunación, “el virus ha bajado radicalmente” en los geriátricos. Las cifras de la Consejería de Salud y Familias también lo confirman.
Desde la Junta se indica que los Servicios de Valoración de la Dependencia en Andalucía han seguido incorporando usuarios al sistema. “Sin embargo, el desarrollo de la pandemia ha hecho que estos porcentajes hayan bajado levemente por las circunstancias y los requerimientos sanitarios establecidos para el ingreso de las personas en los centros residenciales”, apunta la Administración autonómica. Fuentes del sector confían en que tras la caída abrumadora de los contagios en los geriátricos, la demanda vuelva a crecer.
De hecho, la Junta confirma que “numerosas plazas en centros residenciales ya se encuentran asignadas” a beneficiarios, aunque la incorporación se retrasó precisamente por la pandemia. “Entre otros motivos, los nuevos ingresos deben producirse en centros con carácter residencial que no cuenten con casos positivos catorce días previos al momento de producirse”, añaden desde la Administración andaluza.
Terminada la inmunización con las dos dosis en las residencias, tanto de usuarios como de trabajadores, esa situación ya se está dando: los geriátricos están libres de Covid. Este lunes había sólo un caso notificado en la provincia en las últimas dos semanas.
Según los datos facilitados por la Junta, a principios de marzo había más de 700 plazas residencias para personas mayores que estaban asignadas y pendientes de incorporación. “Teniendo en cuenta estas plazas que ya están asignadas y pendientes de incorporación, la ocupación media en las residencias de mayores de Andalucía ascendería al 95%”, precisa la Administración autonómica.
Fuentes comenta que el bajón de la demanda que se registró en 2020 “no había ocurrido nunca”. Y a continuación añade: “Antes de la pandemia, una persona fallecía y al día siguiente esa plaza estaba cubierta”.
La Junta admite que la crisis sanitaria “golpeó duramente a los centros de atención de las personas mayores” y precisa que desde la Administración andaluza se pusieron medidas económicas extraordinarias para apoyarlos por valor de 13 millones de euros. Incluso, desde las consejerías de Salud e Igualdad se apunta que la emergencia sanitaria ha puesto sobre la mesa la necesidad de “replantear los modelos de atención a la dependencia”. Es decir, fomentar la atención domiciliaria. La Junta señala que por ello ha aumentado la financiación de los servicios de proximidad, como la Ayuda a Domicilio y la Teleasistencia. Precisa que la prestación para personas en situación de dependencia que más incremento ha tenido en 2020 ha sido la Ayuda a Domicilio. La atención domiciliaria supone el 33% del total de prestaciones para dependientes.