La Iglesia diocesana celebra hoy la adoración a la Cruz ya próxima a la Pascua
El Sábado Santo se celebrará en la Catedral la vigilia pascual a las ocho de la tarde
La Iglesia Universal se prepara hoy para celebrar los sagrados misterios de la Muerte del Señor. Hoy, en los Oficios, la liturgia expone a la Cruz de Cristo como centro de la celebración. Las eucaristías quedan aparte en la celebración y se podrá ofrecer la comunión desde los distintos altares y monumentos montados en la jornada de ayer donde se ha venerado el Santísimo Sacramento del Altar.
Mañana Sábado Santo, se vela al Señor en el Santo Sepulcro para, cuando llegue la tarde, todo el pueblo cristiano comience a conmemorar la celebración de todas las celebraciones. La Pascua
de Resurrección donde Cristo Jesús vence a la muerte y regresa victorioso.
Hay que destacar por último que todas las parroquias e iglesias conventuales tendrán sus vigilias pascuales en la tarde noche del Sábado Santo a partir de las 20 horas. Asimismo, la Catedral jerezana, también tendrá su vigilia de pascua a esta misma hora de las ocho de la tarde. El Domingo de Resurrección la pontifical tendrá lugar a las 11 horas.
La hermandad de la Sagrada Resurrección pondrá al Santísimo Cristo de la Sagrada Resurrección en el altar mayor de la Catedral para la celebración de esta pontifical. Durante toda la mañana, la imagen estará expuesta hasta las 14 horas que se cerrará el templo catedralicio.
Las celebraciones del Domingo de Resurrección se irán desarrollando durante el mediodía en todas las parroquias y templos conventuales para finalizar la jornada y comenzar una nueva semana que será denominada como de la Octava de Pascua que no deja de ser una prolongación de la gran solemnidad litúrgica de la Pascua que se prosigue hasta el próximo domingo día 11 abril donde finaliza esta importante octava y se da paso el tiempo pascual puramente dicho.
Los cirios pascuales estarán encendidos en todas las misas que se celebren y los sacerdotes irán revestidos de blanco en clara señal de festividad prolongada.
Y así será hasta que llegue la celebración de Pentecostés donde el Espíritu Santo recaerá sobre la Iglesia y el Señor es ascendido a los cielos.